Actualizado 05/07/2018 08:28

El ELN rechaza cualquier vinculación con el hallazgo de siete cadáveres acribillados a balas en Cauca

Guerrillero del ELN
REUTERS / STRINGER . - Archivo

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) ha rechazado este miércoles cualquier tipo de vinculación con el hallazgo de siete cadáveres acribillados a balas en una zona rural del departamento de Cauca, en el norte del país.

Los cuerpos aparecieron el martes en la carretera que une los caseríos de El Mango y Sinaí, en el municipio de Argelia (Cauca), a donde habrían sido trasladados en dos camionetas, según la Junta de Acción Comunal del Sinaí.

La delegación del ELN para el diálogo de paz ha negado en un comunicado la responsabilidad del asesinato de siete personas en la localidad de Argelia, en el Cauca. "Lamentamos que en el país sigan sucediendo hechos de guerra sucia como estos y nos solidarizamos con la población de Argelia", señala el documento.

"No tenemos ninguna relación con estos hechos", ha manifestado el ELN, que ha indicado que "en la región donde se han encontrado los cuerpos operan numerosas bandas criminales, grupos paramilitares de ultraderecha y Fuerzas Militares, así como la Policía".

"Los habitantes de Argelia han expresado por diferentes medios su temor a las acciones de grupos paramilitares y llevaban alertando a las autoridades desde hace semanas sin que éstas hayan tenido control efectivo en el territorio", ha aseverado el grupo.

Asimismo, el ELN ha expresado que la vinculación con el crimen por parte de las Fuerzas Armadas es grave dado que no se cuenta con las pruebas pertinentes para relacionarlos con la masacre.

"Nos preocupa que en este momento, cuando los procesos de paz viven momentos de zozobra, las Fuerzas Militares utilicen su aparato comunicacional para difundir noticias falsas y poner en riesgo los marcos de diálogo y concertación que se hayan logrado construir hasta el momento", reza el comunicado.

La violencia se ha disparado en Colombia desde la firma en 2016 del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC por la pugna entre grupos armados rivales por controlar los antiguos territorios y negocios de la extinta guerrilla.