MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un excabecilla de las FARC aseguró este viernes que la organización, que abandonó hace tan sólo dos meses, es un grupo "terrorista", cuyos jefes se dedican al negocio del narcotráfico y buscan el poder.
Reinel Alfredo Úsuga, quien participó esta tarde en un encuentro sobre el conflicto en Colombia, organizado por Casa América, explicó que fue reclutado por las FARC cuando sólo tenía 12 años, por lo que no tuvo una niñez normal, sino un desarrollo "cargado de violencia", donde recibía alrededor de 15 castigos diarios si no obedecía a los mandos.
Úsuga afirmó que se ha perdido el ideal de la organización, puesto que anteriormente al 2002, se instruía a sus miembros sobre el objeto de la lucha, y dijo que también se ha perdido la "mística", ya que los jefes de las FARC se dedican al negocio del narcotráfico.
El exguerrillero mostró su arrepentimiento por haber permanecido tanto tiempo dentro del grupo armado, mas de trece años, ya que ha podido percibir, una vez fuera, la angustia que han ocasionado a las víctimas, por lo que se siente "culpable", aseguró.
PROCESO DE PAZ
Respecto al proceso de paz que se desarrolla por parte de delegaciones del Gobierno colombiano y de las FARC en La Habana, Úsuga opinó que no tendrá cabida si los miembros de las FARC no identifican puntos de vista favorables hacia ellos, de lo contrario "no se va a conseguir nada" ha destacado.
El excombatiente ha indicado que no es fácil abandonar la organización cuando se tiene la certeza de que son susceptibles de procesos judiciales, por lo que ha señalado que excompañeros que se encuentran en esa situación "prefieren morirse en la selva antes de entregarse".
También dijo que la organización, de la que desertó hace dos meses para participar en el programa del Gobierno para desmovilizados y que planea reintegrarlo a la sociedad, es una guerrilla que "no tiene parámetros de los derechos humanos" para conseguir sus fines, para lo cual recurren a los métodos necesarios para fortalecerse y obtener financiación. Asimismo indicó que el grupo armado justifica los hechos cometidos de acuerdo a sus objetivos que, según ha indicado, es la búsqueda del poder.
VÍCTIMA DISPUESTA A PERDONAR
En el acto también intervino el sargento colombiano William Humberto Pérez Medina, quien fue secuestrado hace diez años por las FARC, y que señaló que ha sido muy difícil para él poder superar los años de secuestro, si bien aseguró que está "dispuesto a perdonar", ya que el perdón "es vital" en todo proceso de paz.
El militar, quien colabora con programas de desmovilización de combatientes de los grupos armados, ha confesado que los momentos más difíciles que atravesó durante el tiempo que estuvo en cautiverio, han sido las muertes que tuvo que presenciar, así como enterarse de la muerte de familiares y no estar presente.
Finalmente, y respecto a la reparación a las víctimas en el proceso de paz, Pérez Medina consideró que "ambas partes son víctimas" por lo que indicó que de no ser visto así, se puede generar un rechazo al proceso, respecto al cual abogó por una cuerdo definitivo que no lo desvirtúe.