Actualizado 17/12/2013 21:59

El exjefe paramilitar colombiano Mancuso pide perdón

Salvatore Mancuso, ex jefe paramilitar colombiano
Foto: Reuters

BOGOTÁ, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ha pedido perdón este viernes a sus víctimas de Córdoba, en el noroeste de Colombia, a través de un vídeo, debido a un fallo en la conexión en directo mediante la que pretendía disculparse, desde la cárcel de Estados Unidos donde cumple condena.

   El paramilitar y narcotraficante, que ha reconocido al menos 300 asesinatos y que fue extraditado en 2008 a Estados Unidos, no logró comunicarse con sus víctimas a través de una conexión satelital, y acabó pidiendo disculpas en un vídeo a los más de 300 asistentes que acudieron a la cita en el auditorio del Centro de Convenciones, en la Universidad de Córdoba.

   "Cuanto quisiera no haber vivido, y mucho menos protagonizado este dolor; a todas las víctimas, a toda Colombia desde el fondo de mi alma les quiero pedir el mismo perdón que a diario le pido a Dios", ha señalado Mancuso en el vídeo.

   El sonido del vídeo también era confuso y los asistentes no lograron comprender completamente el mensaje, en el que el exjefe paramilitar insistía en su "arrepentimiento" y pedía perdón por los asesinatos, desplazamientos y desapariciones de estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad de Córdoba.

   "En el caso de la Universidad de Córdoba pido perdón públicamente por todas las acciones realizadas por nosotros. Nuestros actos rompieron el equilibrio institucional...Mil veces perdón", insistió Mancuso.

   El video, que tuvo una duración de cinco minutos y 37 segundos, fue recibido con un silencio generalizado entre las víctimas que estaban presentes y que buscaban conocer detalles de las desapariciones de sus familiares, según ha descrito el diario colombiano 'El Tiempo'.

   Mancuso admitió que, bajo sus órdenes, el Bloque Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), mató a 5.000 personas, la mayoría en incursiones en zonas rurales similares a la conocida Masacre de Mapiripán, y que el grupo paramilitar se había infiltrado en todos los poderes públicos.

   Además, está acusado de narcotráfico en el Distrito de Columbia, por lo que fue extraditado a Estados Unidos en 2008, y en Milán, por colaborar con la mafia calabresa.

   Mancuso es uno de los muchos paramilitares que se desmovilizaron al amparo de la llamada Ley de Justicia y Paz, aprobada por el Gobierno de Álvaro Uribe en 2005 con una fuerte oposición interna y de las organizaciones humanitarias internacionales.