MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político surgido de las FARC, ha comparecido ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia para denunciar más de 200 asesinatos entre ex guerrilleros y sus familias.
Miembros del Consejo Nacional de Política de la FARC comparecieron el lunes en una diligencia virtual de la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP para exponer "la situación de violencia que viven en diferentes regiones del país".
Los antiguos insurgentes denunciaron que, según los cálculos de la FARC, al menos 199 ex guerrilleros y 34 familiares suyos han sido asesinados, un "exterminio", en palabras del líder del extinto grupo y del antiguo partido, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko'.
"La verdad, la justicia y la reparación se ven obstaculizadas porque los enemigos de la paz quieren seguir alimentando el monstruo de la guerra", ha dicho 'Timochenko' en Twitter, instando a la JEP a "evitar más derramamiento de sangre".
Esta diligencia virtual se enmarca en "las actividades de trámite de las medidas cautelares colectivas avocadas por la JEP el 28 de abril pasado, dirigidas a proteger a los comparecientes de la Fuerza Pública y de la desmovilizada guerrilla de las FARC".
En ella participaron más de 50 personas, incluidos ex guerrilleros que viven en los campamentos habilitados por el Gobierno para su paso a la vida civil, que durante unas tres horas denunciaron amenazas a "su seguridad y vida y que han ocasionado el desplazamiento de muchos reincorporados y sus familias", así como "campañas de estigmatización y exclusión".
La JEP, ha indicado en un comunicado, "continuará evaluando la información allegada por los excombatientes y las entidades del Estado" y en los próximos días convocará una audiencia pública con el objetivo de "establecer las causas estructurales de la difícil situación de riesgo y tomar medidas prontas para proteger a los comparecientes".
Desde la firma en 2016 del acuerdo de paz con las FARC, Colombia una ola de violencia que se debe a la pugna entre grupos rivales por apoderarse de los antiguos territorios y negocios de las FARC y que se ha cebado con los ex combatientes y los activistas.