BOGOTÁ, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han denunciado que la Fuerza Aérea violó el protocolo de seguridad acordado con el Gobierno para liberar al ex militar estadounidense, Kevin Scott, secuestrado el pasado 20 de junio en el departamento de Guaviare (centro).
El pasado 27 de octubre, "por decisión unilateral, y contando con el apoyo de los gobiernos de Cuba y Noruega para el cumplimiento de la gestión humanitaria", las FARC entregaron a Scott a una delegación del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR).
"El día acordado para la entrega, a las 00.15 y a las 7.00 horas, dos aviones de la Fuerza Aérea Colombiana sobrevolaron el área señalada, a pesar de que el protocolo formalmente acordado lo prohibía expresamente", han dicho.
Además, la guerrilla ha señalado que esa misma noche "tropas del Ejército Nacional avanzaron hacia el poblado de Tomachipán, dentro del área de exclusión de operaciones militares", según un comunicado publicado en su página web.
"Las FARC dejamos constancia de los descarados incumplimientos de las Fuerzas Armadas oficiales al protocolo acordado entre el Gobierno de Colombia y el CICR y firmado en Bogotá el pasado 20 de octubre".
FUERO MILITAR
Por otro lado, el grupo armado ha aprovechado para expresar su "preocupación" por la acción de nulidad ejercitada por el Gobierno de Juan Manuel Santos contra el fallo de la Corte Constitucional que tumbó la reforma del Fuero Militar por considerarlo contrario a la Carta Magna.
"Nos preocupa que mientras el Gobierno demanda temerariamente la sentencia de la Corte Constitucional, por considerar que lesiona la graciosa impunidad con que se pretendía favorecer a la Fuerza Pública, las acciones de ésta denigran de su compromiso con la ley y los acuerdos formales", ha indicado.
También ha preguntado "qué ha pasado con la investigación por las coordenadas reservadas que se entregaron al ex presidente (colombiano Álvaro) Uribe en otras flagrante violación de los protocolos de seguridad suscritos".
De esta forma se han referido al escándalo que se desató el pasado mes de abril cuando Uribe hizo públicas las coordenadas de la zona donde se iban a suspender las operaciones militares para facilitar el traslado a La Habana de nuevos negociadores de las FARC en el proceso de paz.
Entonces, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció una investigación interna para determinar dónde se había producido la filtración, a pesar de que Uribe negó que su fuente fuera alguien de las Fuerzas Armadas. De momento, no hay resultados.
"Razones tendría uno de los campesinos del caserío Golondrinas, lugar de entrega del ciudadano norteamericano, al dirigirse al burócrata enviado por el Gobierno como testigo oficial: 'Esperamos que ahora no nos envíen al Ejército porque ustedes son muy traidores'", ha concluido.