Actualizado 10/05/2007 14:16

Colombia.- Las FARC están dispuestas a reunirse con congresistas de EEUU para hablar sobre el acuerdo humanitario


BOGOTA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia mostraron su disposición a reunirse con congresistas de Estados Unidos para hablar sobre los secuestrados y la posibilidad de un acuerdo humanitario, incluidos los tres norteamericanos retenidos por la guerrilla.

Así lo aseguró el portavoz de las FARC, Raúl Reyes, en respuesta a una declaración del congresista estadounidense Sam Farr en la que se mostró dispuesto a reunirse con los portavoces del principal grupo guerrillero que opera en Colombia.

Sin embargo, Reyes condicionó el encuentro con Farr a que el Gobierno colombiano desmilitarice dos municipios del suroeste del país. "Indudablemente son muchos los temas de tratar con visión de futuro entre ellos y nosotros", subrayó.

Pero insistió en que una eventual reunión con los congresistas norteamericanos requiere el retiro de la fuerza pública de los municipios de Pradera y Florida, en el departamento de Valle, "para efectos de la seguridad del encuentro".

Al ser preguntado si es posible reunirse con representantes de un Estado que considera "terroristas" a las FARC, Reyes aseguró que esa circunstancia "obliga a plantear la reunión con ellos en una zona desmilitarizada".

En declaraciones a la agencia ANNCOL, agregó que en ese encuentro se podrá conversar con los congresistas estadounidenses sobre esa calificación que el Departamento de Estado les da y sobre los "demás temas de interés a las partes".

La declaración de Sam Farr se suma a una carta enviada el 12 de marzo por un grupo de siete congresistas del Partido Demócrata, a los cancilleres de Francia, España y Suiza, anunciando su compromiso de "respaldar el canje y estar presentes en la zona de conversaciones".

Entre los rehenes de las FARC está Ingrid Betancourt --que también tiene nacionalidad francesa--, tres estadounidenses y varias decenas de políticos, policías y militares colombianos, que las FARC proponen canjear por unos 500 rebeldes presos.