Actualizado 26/11/2014 09:58

Las FARC: La presencia militar obligó a cambiar el lugar de la entrega de los rehenes

BOGOTÁ, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han revelado que el lugar de la entrega de los soldados Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Díaz tuvo que cambiarse debido a la presidencia del Ejército, confiando en que no suceda lo mismo de cara a la liberación del general Rubén Darío Alzate y los otros dos secuestrados.

   "Una patrulla que estaba en movimiento cerca del sitio donde habíamos acordado hacer la entrega de los soldados no permitió, debido a esa presencia, que la liberación se hiciera en el sitio acordado y hubo que cambiar el lugar", ha dicho el miembro de la delegación de paz de las FARC 'Pablo Catatumbo', desde La Habana.

   'Pablo Catatumbo' ha abogado por que "estos incidentes no se vuelvan a presentar y que todo transcurra dentro de la normalidad, tal y como se acuerda en los protocolos" para la liberación de los secuestrados por las FARC.

   Además, ha recordado que el objetivo de estos protocolos es, precisamente, que "las patrullas de la Fuerza Pública no se muevan de sus sitios" porque, "de lo contrario, hay un alto riesgo de que ocurran hechos que luego tengamos que lamentar".

   Por otro lado, 'Pablo Catatumbo' ha adelantado que la liberación de Alzate, así como del cabo primero Jorge Rodríguez y de la funcionaria civil Gloria Urrego "va por buen rumbo y se daría antes de culminar el fin de semana", según informa Caracol Radio.

DOS PRIMERAS LIBERACIONES

   Las FARC han entregado este martes "en las llanuras de Arauca" al Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) a los dos soldados, que fueron secuestrados el pasado 9 de noviembre en este departamento colombiano.

   La guerrilla ha dado por "cumplido" su compromiso en la primera fase del acuerdo con el Gobierno de Juan Manuel Santos y ha adelantado que ahora centrará sus "esfuerzos" en la "liberación" de Alzate y de sus dos acompañantes

   "Esperamos que los operativos dirigidos por el ministerio de Defensa y el sitio militar contra la población civil se suspendan de inmediato, para que la liberación de las personas mencionadas trascurra sin sobresaltos y sin riesgos para ninguna de las partes", han advertido las FARC.

   El secuestro de Alzate, hombre de confianza del presidente en las Fuerzas Armadas, llevó a Santos a anunciar el lunes la suspensión del diálogo de paz, al considerar que las FARC habían violado la firme promesa que hicieron en 2012 de renunciar al secuestro con fines extorsivos.

   Después de varios días de confusión, las FARC reivindicaron ambos secuestros, subrayando que los cinco rehenes eran "prisioneros de guerra", y anunciaron su intención de liberarles, para lo que finalmente llegaron a un acuerdo el jueves con el Gobierno.