Actualizado 12/04/2006 19:18

Colombia.- La Fiscalía acusa a cinco paramilitares por la muerte de cuatro indígenas y cuatro comerciantes


BOGOTA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

Fiscales colombianos acusaron, en dos casos, a cinco paramilitares por su presunta participación en los homicidios de cuatro indígenas kankuamos y de cuatro comerciantes, según informaron fuentes judiciales a la emisora local 'RCN'.

En Barranquilla, un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, acusó a Mario José y Geiber José Fuentes Montaño, de las Autodefensas Unidas de Colombia, como autores de la muerte de cuatro kankuamos, de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Según la acusación, el 8 de diciembre de 2002 cerca de Valledupar, capital del César, hombres vestidos de las Fuerzas Militares mataron a Franklin Manuel Arias Arias, Abel Francisco Alvarado Maestre, Alfredo Antonio Borrego Arias y José Manuel Cáceres Rodríguez.

De acuerdo con la investigación, el ataque fue perpetrado por un grupo de paramilitares liderado por los hermanos Fuentes Montaño, presos actualmente, quienes deben responder por "homicidio en persona protegida y concierto para delinquir con fines de homicidio".

La Fiscalía investiga también a Mario José Fuentes por la muerte de otros diez indígenas, cometido en esa zona. Otros tres integrantes de las AUC, fueron acusados "por su presunta intervención en los homicidios de cuatro comerciantes en Miraflores, Guaviare".

Los afectados en este caso son Luis Hernando Méndez Bedoya, Juan Carlos Gamarra Polo, suboficial del Ejército para la época de los hechos, y Gilberto Cuéllar Yaguará. En la actualidad todos están privados de libertad.

Las fuentes recordaron que el 18 de octubre de 1997 hombres armados llegaron a la zona comercial de Miraflores y tras advertir que a partir de esa fecha exigirían dinero a cambio de seguridad ingresaron a varios establecimientos y mataron a cuatro personas.

Tras esos crímenes, los agresores buscaron a José Icardo Pérez Castillo, entonces alcalde de Miraflores, quien logró eludir a sus perseguidores y huyó a Villavicencio. Los acusados deberán responder por los delitos de homicidio agravado y terrorismo.