Actualizado 15/05/2009 23:53

Colombia.- La Fiscalía asegura que en el Ejército hay una organización dedicada a las ejecuciones extrajudiciales

BOGOTÁ, 15 May. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Colombia aseguró hoy que en el Ejército existe una organización militar que se ha dedicado a realizar ejecuciones extrajudiciales de civiles a los que después presentaban como guerrilleros muertos en combate.

El fiscal Emidio Vargas Gil reveló que, según las pruebas que han recabado, han podido determinar que algunos de los jóvenes asesinados fueron previamente contactados con ofertas de trabajo falsas que ofrecían "reclutadores" contratados por algunos militares.

Este supuesto "reclutador" recibía de estas presuntas organizaciones delictivas castrenses unos 200.000 pesos (66 euros) por enviar a estos jóvenes --quienes habían aceptado la oferta de trabajo-- hacia el departamento de Norte de Santander (noreste de Colombia), donde eran ajusticiados por el Ejército.

Vargas Gil hizo estas revelaciones en la audiencia de imputación de cargos en contra de seis uniformados acusados de la muerte de un joven que fue ejecutado y presentado ante las autoridades colombianas como un guerrillero.

Este escándalo, también conocido en Colombia como 'falsos positivos', estalló a finales del año pasado cuando fueron destituidos una treintena de militares --entre ellos tres generales-- por estar implicados en el asesinado de 11 jóvenes a quienes, después de asesinarlos, disfrazaron de guerrilleros para presentarlos como bajas en combates.

ACUSADOS CUATRO MILITARES

Cuatro militares fueron condenados a penas de 45 y 58 años de prisión por los delitos de secuestro simple agravado y homicidio de persona protegida, en el marco de las investigaciones de la Justicia colombiana por el caso de los 'falsos positivos'.

El juzgado segundo penal de Santa Rosa de Viterbo los declaró responsables del asesinato de un campesino en el año 2007 en Boyacá (centro del país) a quien contabilizaron como un rebelde muerto en enfrentamientos con el Ejército.

Los oficiales pertenecían al batallón de Alta Montaña, adscrito a la primera brigada del Ejército en Boyacá, y fueron identificados como Jhonny Carvajal Cuellar, Luis Alberto Velandia Sotelo y Jovanny Antonio, quienes fueron condenados a 45 años de cárcel, y Francisco Luis Escobar Calderón, que deberá cumplir una pena de 58 años de prisión.