MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Colombia ha anunciado este jueves que ha solicitado audiencia para imputar al general del Ejercito Mario Montoya por su implicación en los casos de 'falsos positivos', las maniobras fraudulentas llevadas a cabo por las fuerzas del Estado para hacer pasar a civiles asesinados como guerrilleros abatidos.
De acuerdo con las investigaciones realizadas hasta el momento, el general Montoya habría hecho caso omiso de las órdenes de sus superiores entre 2007 y 2008 con las que se buscaba priorizar los procesos de desmovilización y captura, y no causar bajas.
"Montoya, supuestamente, ejerció presión a todos los jefes de divisiones, brigadas y batallones para que cumplieran una estrategia diferente que, al parecer, premiaba y otorgaba condecoraciones a los comandantes y grupos que reportaban muertos", señala la Fiscalía en un comunicado.
La Fiscalía sostiene que este sistema de incentivos y estímulos impuesto por Montoya, "distinto al definido por sus superiores", provocó "104 homicidios de civiles, cinco de ellos menores de edad, que no pertenecían a organizaciones criminales", al mismo tiempo "hay indicios" de que posteriormente "habría promovido maniobras para evitar que quedaran en evidencia sus instrucciones".
Por todo ello, la Fiscalía imputará al ya general retirado los delitos de "homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo con ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio".
La imputación está motivada por la iniciativa de un grupo de víctimas de 'falsos positivos' que solicitaron a la Fiscalía que adelantara los cargos contra Montoya por su presunta implicación en al menos cincuenta ejecuciones extrajudiciales.
Montoya, quien ejerció de comandante del Ejército durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe, se acogió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un mecanismo especial de la Justicia colombiana que investiga la participación de todos los actores implicados en el conflicto interno armado.
Según el último recuento de la JEP a principios de año, desde 1988 han sido víctimas de estas ejecuciones extrajudiciales 6.402 personas. El periodo entre 2002 y 2008, con Uribe en la Casa Nariño, fue el más luctuoso y en el que se registró mayor número de asesinatos.