BOGOTÁ, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, ha advertido de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "solo dicen mentiras", en alusión al comunicado que han emitido este miércoles, en el que se comprometen a retirarse del departamento de Cauca (suroeste) después de la Fuerza Pública.
"Las FARC lo que han hecho es mentirle de manera permanente a Colombia. Ojalá pudieran decirle algún día la verdad al país", ha dicho Pinzón en su comparecencia de este miércoles en la Cámara de Diputados, según ha informado el Ministerio de Defensa a través de un comunicado.
En la misma línea, Pinzón ha acusado a la guerrilla de intentar "manipular" determinadas situaciones, como el conflicto en el Cauca, "cuando es de conocimiento público que sus principales cabecillas no viven en el país" y, por tanto, desconocen la complejidad de las mismas.
En concreto, ha advertido de que las FARC están intentando influenciar las protestas indígenas en Cauca. "Sabemos que los terroristas están intentando aprovecharse y es muy importante que las comunidades locales lo sepan. No podemos ser ingenuos", ha apuntado, al tiempo que ha instado a la población a cooperar con la Fuerza Pública denunciando las infiltraciones del grupo armado.
Así, ha denunciado que, en contra de ayudar a la población, "lo que hacen es tener al país con un terrorismo vergonzoso, violatorio de todas las normas internacionales, que afecta a niños y a poblaciones enteras". "Eso es lo que el país debe dimensionar el país, la falta de seriedad de un grupo armado cada vez más deformado", ha señalado.
En consecuencia, Pinzón ha reiterado que "de ninguna manera la Fuerza Pública se retirará de Cauca" y ha anunciado que "lo que le viene al terrorismo son más operaciones ofensivas y más golpes". "Están presionados y la presión va a seguir incrementándose", ha aseverado.
Desde hace dos semanas, las FARC y la Fuerza Pública se enfrentan en Cauca, después de que la guerrilla lanzara una de sus peores ofensivas contra el departamento. Los indígenas han intervenido, pidiendo a ambas partes que cesen las hostilidades y abandonen la región.
El conflicto se agravó la semana pasada, cuando los indígenas del municipio de Toribío, el mas afectado por la violencia, comenzaron a desmantelar las bases del Ejército y de la Policía y desalojaron a los efectivos por la fuerza.
De momento, los enfrentamientos se han saldado con un total de cinco muertos --dos por parte de los indígenas y tres por parte de la Fuerza Pública-- y 3.000 desplazados por la violencia solo en Toribío.