BOGOTÁ, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, aseguró este lunes que las pruebas de vida de varios secuestrados entregadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no constituyen "un acto humanitario" sino más bien una evidencia de que esta guerrilla quiere convertir a los rehenes en "instrumentos políticos".
En el vídeo entregado por las FARC a la senadora Piedad Córdoba aparecen cinco secuestrados: el sargento Libio José Martínez, que es el secuestrado más antiguo de las FARC, ya que lleva retenido desde 1997; el sargento Álvaro Moreno, el coronel Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández Rivas y el sargento Luis Alberto Erazo. Todos ellos se encontraban en aparente buen estado de salud.
"Mandar unas pruebas de supervivencia no es un acto humanitario", afirmó el ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, desde la base aérea militar de Rionegro, en el departamento de Antioquia (noroeste).
Con este gesto, los FARC "están otra vez tratando de convertir a los secuestrados en instrumentos políticos" como parte de sus "aspiraciones de someter al país a una negociación que no es conveniente, buscando superar el debilitamiento y el deterioro que han vivido".
Asimismo, aseguró que el Gobierno está trabajando por conseguir el rescate de todos los rehenes en poder de las FARC, entre ellos, una veintena de uniformados que forman parte del grupo de los que pretenden intercambiar por rebeldes presos en un eventual canje humanitario que ya ha sido rechazado por el presidente Álvaro Uribe.
Por su parte, Uribe ha pedido este lunes a los colombianos "cerrar filas" para derrotar a los secuestradores y ordenó a las fuerzas de seguridad actuar de forma "inmediata y contundente" cuando se produzca un "infortunado secuestro", de la misma forma en que lo hicieron este fin de semana en Nariño cuando marcaron "un hito muy importante para la historia de la lucha" contra este delito.