Actualizado 09/11/2012 05:53

El Gobierno dice que la matanza de diez campesinos sería una respuesta al arresto del líder de 'Los Rastrojos'


MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, ha manifestado este jueves que la matanza de diez campesinos en la localidad de Santa Rosa de Osos, situada en el departamento de Antioquía (norte), podría ser una respuesta al arresto del líder de la banda criminal 'Los Rastrojos', alias 'Jorge 18'.

Por ello, el titular de la cartera de Defensa ha solicitado a la ciudadanía que entrega a las autoridades toda la información de la que dispongan sobre las actividades de las bandas criminales en la región, según ha informado la emisora colombiana Radio Caracol.

La matanza se ha producido entre el miércoles y el jueves en una finca situada en el norte de Antioquia, una zona por la que luchan dos bandas criminales, los Urabeños y los Rastrojos.

El gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, ha lamentado los asesinatos y ha explicado que el terrateniente de la finca se había negado a pagar el dinero que exigen las bandas para protección a modo de extorsión.

"Eso ocurrió al finalizar la noche de ayer 7 de noviembre y lo que sabemos es que el autor fue una banda criminal al servicio del narcotráfico, que utiliza la extorsión y microtráfico como parte de su criminalidad", ha explicado Fajardo a Caracol Radio.

En la zona actúan 'Los Urabeños' y 'Los Rastrojos', ambas bandas procedentes de los grupos paramilitares que se desmovilizaron, pero que siguen actuando como bandas de crimen organizado.

"La extorsión sigue siendo una herramienta del ideal mafioso, herramienta de miedo y es para someter" su control a los que en realidad son sus víctimas, ha denunciado.

Las bandas criminales ligadas al narcotráfico y la extorsión, conocidas como 'bacrim' se han convertido en uno de los principales problemas de seguridad de Colombia.

La mayor parte de sus integrantes proceden de grupos paramilitares que se desmovilizaron durante el segundo mandato del presidente Álvaro Uribe (2002-2010) gracias a una ley de restitución de tierras.