RIONEGRO, 19 Ago. (EP/AP) -
Los 15 ex jefes paramilitares arrestados desde hace dos días fueron trasladados el viernes a las instalaciones donde permanecerán recluidos a la espera de un juicio, en el que responderán por las violaciones a los derechos humanos que presuntamente cometieron durante su campaña militar.
El jefe de la policía de Antioquia, coronel Sergio Vargas, informó a periodistas que los ex comandantes fueron trasladados a una instalación recreativa que desde hace años está abandonada en la población de la Ceja, a unos 200 kilómetros al noroeste de Bogotá.
El sitio fue rehabilitado para albergar a los integrantes desmovilizados de la cúpula de las temidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Los ex jefes paramilitares permanecen desde el miércoles bajo custodia después de que varios de ellos fueron conducidos por la policía y otros se entregaron para someterse a la ley de Justicia y Paz.
Permanecieron en una estación policial de Ríonegro, Antioquia, a unos 220 kilómetros al noroeste de Bogotá, desde donde partió un autobús rumbo a su nuevo centro de reclusión.
Frente a la instalación policial de Ríonegro estaban unos 10 vehículos agrícolas blindados, con sus respectivos conductores, en los que llegaron familiares y visitantes de los líderes paramilitares desmovilizados.
La ley de Justicia y Paz se creó en un proceso de pacificación que desde el 2003 permitió la desmovilización de unos 30.000 combatientes, con el objetivo de juzgarlos por crímenes de lesa humanidad como masacres, desplazamientos masivos de pobladores y ejecuciones selectivas que se les atribuyen.
La ley contempla beneficios por acceder a acogerse a ella, como penas reducidas de entre cinco y ocho años.