Actualizado 05/09/2012 00:56

La justicia deberá suspender las ordenes de arresto contra los guerrilleros que participen en el diálogo


BOGOTÁ, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

El fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, ha explicado que los jueces "tienen la obligación" de suspender las órdenes de arresto que pesen contra los representantes que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) envíen a las conversaciones con el Gobierno.

En primer lugar, corresponde a la guerrilla nombrar oficialmente a sus interlocutores y, posteriormente, el presidente Juan Manuel Santos "debe reconocerlos" como tal.

"Inmediatamente los jueces tienen las obligación de suspender las ordenes de captura", bien sean internacionales o estén relacionadas "con delitos de lesa humanidad", ha indicado Montealegre, según informa 'El Espectador'.

Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', han confirmado este martes la apertura de un nuevo proceso de paz --el primero desde 2002--. El diálogo comenzará en Oslo la primera quincena de octubre y proseguirá en La Habana.

Durante estas conversaciones, el Ejército no cesará sus operaciones , ha advertido Santos, cuyo Gobierno debe ahora fijar "un nuevo marco" jurídico. Montealegre ha subrayado que no se puede aplicar la misma ley estatutaria que se utilizó para negociar con grupos paramilitares --ley Justicia y Paz--, porque se trata de "una perspectiva diferente" con "nuevas reglas del juego".

Entre otras cuestiones, las autoridades deben establecer las penas alternativas de las que se beneficiarán los guerrilleros que acaten el proceso.

NEGOCIADORES

Las FARC enviarán como principales negociadores a los guerrilleros Luciano Martín Arango, alias 'Iván Márquez', y Seusis Pausivas Hernández, alias 'Jesús Santrich' según ha revelado la emisora Caracol Radio, que también ha identificado al exvicepresidente Humberto de la Calle Lombana como uno de los representantes del Gobierno en las conversaciones de Oslo y La Habana.

Las anteriores negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC tuvieron lugar durante la presidencia del conservador Andrés Pastrana y se extendieron entre 1999 y 2002, aunque fracasaron por la intensidad de la ofensiva militar y los secuestros por parte del grupo rebelde.