COLOMBIA, 24 Oct (EUROPA PRESS)
Eduardo Montealegre, quien desempeñaba el rol de ministro de Justicia en Colombia, anunció su decisión de abandonar su posición este viernes, marcando su acto con un fuerte llamado de atención sobre la reciente absolución del expresidente Álvaro Uribe por el Tribunal Superior de Bogotá. Uribe, quien lideró el país entre 2002 y 2010, fue exonerado de acusaciones relacionadas con soborno de testigos y fraude procesal.
Montealegre expresó una profunda indignación ante la decisión del tribunal, calificando la absolución como un acto de "precaricato" en favor de un individuo al que describió como "un criminal de guerra, un corrupto". Su renuncia, asegura, es motivada por la necesidad de enfrentar los actos de Uribe fuera del marco gubernamental y buscar justicia internacionalmente. "Como víctima de Uribe, retomaré el ejercicio de mis derechos para impedir que sus actos queden en la impunidad", declaró Montealegre en una carta dirigida al presidente Gustavo Petro.
En su comunicación, Montealegre también criticó la influencia que Uribe continúa teniendo sobre el sistema judicial colombiano, indicando que no se ha procedido con acusaciones de lesa humanidad en su contra por masacres y vínculos con el paramilitarismo. "Uribe es el amo de la justicia", afirmó, comprometiéndose a no doblegarse ante lo que considera una situación injusta.
El exministro agradeció a Petro por la confianza depositada durante su gestión y le advirtió sobre la presencia de "traidores" dentro de su círculo cercano. "Cuídese mucho: en palacio hay traidores que acechan con dagas peligrosas", advirtió. Además, Montealegre no dejó de mencionar los procesos disciplinarios en su contra, iniciados por el procurador general Gregorio Eljach, a quien acusó de proteger a Uribe y ser parte de la corrupción política del país.
Finalmente, Montealegre se refirió a las investigaciones en su contra, incluida una promovida por Uribe, quien lo acusa de incitar al odio y difundir información falsa. Con su renuncia, el exministro busca liberarse de las limitaciones de su cargo y continuar su lucha por la justicia desde otro frente.