BOGOTÁ, 21 May. (Colprensa/EP) -
Un niño de cuatro años y su abuela de 55 murieron este domingo por la explosión de una mina al entrar en un campo minado en una zona rural del municipio colombiano de Puerto Asís, en el departamento de Putumayo, en el suroeste del país.
Según las autoridades, el artefacto que explotó había sido colocado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El Gobierno colombiano ha pedido a la guerrilla que le entregue mapas que indiquen donde se encuentran las minas, que los milicianos utilizan para proteger los campos donde cultivan coca.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha pedido "a los grupos armados ilegales, en particular a las FARC, que no sigan sembrando los campos colombianos con minas antipersona". Esta práctica "atenta contra la población civil, contra los niños y adolescentes y viola el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos", ha señalado en un comunicado.