MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El representante de Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Carlos Argüello Gómez, ha explicado que la decisión de Colombia de denunciar el Pacto de Bogotá, por el cual reconocía a la CIJ, no influye en el fallo emitido por el alto tribunal sobre la disputa territorial entre ambos países.
"La denuncia de Colombia del Pacto de Bogotá nada influye en la sentencia porque no tiene efectos retroactivos. (La disputa territorial) es cosa juzgada, se acabó", ha dicho Argüello Gómez en su comparecencia de este jueves ante la Contraloría General de la República (CGR).
Además, ha considerado que la decisión de su vecino regional de denunciar el tratado internacional "no es conveniente para sus propios intereses", ya que el Pacto de Bogotá impone a los países firmantes la obligación de resolver pacíficamente sus controversias y Colombia tiene disputas territoriales con otras naciones.
En consecuencia, el representante nicaragüense ante la CIJ ha estimado que la decisión del Gobierno de Juan Manuel Santos "es hasta precipitada", según informa el diario local 'La Jornada'.
Argüello Gómez también ha aclarado que el país centroamericano "no va a aceptar ningún tipo de acuerdo" con Colombia para evitar la implementación exacta de la decisión judicial. "Simplemente me parece que no tiene ningún sentido", ha dicho.
Asimismo, ha advertido de que todavía queda pendiente el reconocimiento de la plataforma continental nicaragüense, sobre el que la CIJ no se ha pronunciado por un defecto de forma y que, según avanzó el Gobierno colombiano, podría dar lugar a un nuevo litigio entre ambos países.
EL FALLO DE LA CIJ
La CIJ reconoció el pasado 19 de noviembre la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que reclamaban tanto Bogotá como Managua, y amplió la extensión de las aguas territoriales de Nicaragua hasta las 200 millas náuticas en todos los puntos de la línea limítrofe.
Santos ha considerado que la decisión del alto tribunal sobre las aguas nicaragüenses es un "error" porque aísla tres cayos del territorio continental colombiano y "desconoce varios acuerdos internacionales", lo que genera "una serie de complejidades" que afectarán a varios países caribeños.
En consecuencia, el pasado miércoles anunció que Colombia abandonará el Pacto de Bogotá, al tiempo que destacó que se trata solamente de "una de las medidas" que ha estado estudiando el equipo jurídico del Gobierno, aunque no adelantó otras nuevas.
En cambio, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, ha calificado la decisión del alto tribunal de "victoria nacional" y, aunque ha expresado su preocupación por las palabras de su homólogo colombiano, ha confiado en que finalmente reconozca el fallo de la CIJ, ya que "no hay otra forma de seguir adelante".
Si no es así, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, Alba Luz Ramos Vanegas, ya ha advertido de que el país centroamericano podría acudir al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para obligar a Colombia a cumplir la decisión judicial.