BOGOTÁ, 22 Mar. (Colprensa/EP) -
La exsenadora colombiana Piedad Córdoba ha confirmado que en los próximos días viajará a Brasil para hacer un seguimiento a la llegada de los dos helicópteros en los que serán trasladados los diez uniformados que liberarán las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), los últimos en poder del grupo guerrillero.
Córdoba, que ha acompañado las anteriores entregas de rehenes de las FARC, ha anunciado que la liberación se producirá en dos etapas, aunque todavía no se conocen los detalles del lugar en que se concretará.
La integrante de la organización Colombianos por la Paz también ha reaccionado a las declaraciones del ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, sobre el proceso de liberación. "Esto no es como dijo el ministro del Interior, que es otra nueva estafa", ha señalado Córdoba. "Nosotros nos hemos caracterizado por la seriedad, la responsabilidad, y hemos asumido muchísimos riesgos, que ni él mismo es capaz de asumir", ha agregado.
Este miércoles, Vargas Lleras manifestó que esperaba que esta vez sí se cumpliera la promesa que desde hace varios meses realiza el grupo guerrillero. "Ojalá se dé, porque han sido tantos los anuncios frustrados, que ya uno es muy escéptico", indicó. "Este anuncio es difícil de creer porque hasta el momento siempre se repite lo mismo sin que se hayan producido resultados, lo que ha generado frustración no solo para los secuestrados y sus familias, sino para todos los colombianos", agregó el ministro.
UN PROCESO DE VARIOS DÍAS
El portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jordi Raich, aseguró que es una especulación decir que la liberación de los diez uniformados será el próximo 26 de marzo, como anunció Córdoba. "Es una fecha muy cercana", indicó Raich, al aclarar que el proceso, sin duda, "llevará una serie de días".
Tras la firma este martes del protocolo de seguridad que se aplicará en el proceso de liberación, el representante del CICR indicó que se desconocé cuándo y de dónde saldrán los dos helicópteros brasileños para recibir a los secuestrados. "No se sabe cuándo partirán los aviones de Brasil, hasta que no se sepa el aeropuerto de salida", explicó.