MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Colombia ha rechazado "de pleno" que agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) estén detrás de la muerte del joven de 22 años Santiago Ochoa, cuya cabeza apareció este domingo --se desconoce el paradero del cuerpo--, en el municipio de Tuluá, después de los rumores de que fue detenido por una patrulla de este cuerpo policial, sobre el que pesan numerosas denuncias por su labor en las últimas protestas contra el Gobierno de Iván Duque.
"Es importante aclarar que desde hace un mes que no existe ningún procedimiento por parte del ESMAD en el municipio de Tuluá y rechazamos contundentemente los señalamientos irresponsables que se están haciendo para vincular a nuestros uniformados con estos lamentables hechos", ha dicho el coronel Jorge Urquijo.
Este domingo en Tuluá, en el departamento de Valle del Cauca, apareció la cabeza de Ochoa en una bolsa de plástico, que fue arrojada desde una moto a su paso por la localidad de Aguaclara.
La familia de la víctima ha negado que formara parte de la conocida como 'Primera Línea', grupos de manifestantes que lideran las marchas contra el Gobierno y van parapetados con escudos y máscaras antigás para proteger a quienes participan en las movilizaciones de la respuesta policial.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, ha calificado de "irresponsables" a quienes han intentado vincular a los agentes del ESMAD con este hecho luctuoso. Declaraciones que también han hecho propias las autoridades locales de Tuluá, para quienes no son más que "informaciones sin fundamento".
El coronel Urquijo ha informado también de que las autoridades han lanzado una recompensa de diez millones de pesos colombianos (2.200 euros) para todo aquel que pueda facilitar información que dé con el paradero de los responsables. Aunque desde el Gobierno local se han ofrecido hasta cien millones (22.000 euros), informa el diario 'El Tiempo'.