Actualizado 03/04/2012 22:30

Los policías liberados por las FARC están en buenas condiciones de salud, según el primer parte médico


BOGOTÁ, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El primer parte médico difundido este martes sobre los seis policías liberados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), secuestrados desde la década de los noventa, revela que aunque presentan ciertas afecciones, en general están en buenas condiciones de salud.

De acuerdo con el informe de la Clínica de la Policía Nacional, los agentes sufren de enfermedades estomacales, pérdida de peso, disminución de la agudeza visual, rinitis, padecimientos en la piel y dolores en los huesos y articulaciones. Además, se recomiendan nuevos exámenes para cada uno dependiendo de sus afecciones, y en particular tres de ellos serán objeto de evaluaciones psicológicas adicionales.

Asimismo, el sargento mayor César Lasso Monsalve, de 47 años, informó de que sufrió de paludismo y leishmaniasis, que son enfermedades parasitarias comunes en zonas rurales, durante los años que estuvo en cautiverio.

Los policías Lasso Monsalve, Jorge Libardo Forero, Jorge Romero, Wilson Rojas, Jorge Trujillo y Carlos José Duarte fueron liberados el lunes por las FARC junto con otros cuatro militares. Se trata de los últimos integrantes de fuerzas de seguridad secuestrados por el grupo guerrillero.

Tras reunirse con los liberados en dos hospitales colombianos, el presidente, Juan Manuel Santos, ha indicado que los uniformados le han manifestado su interés en regresar a las instituciones de seguridad pública. "Están listos para seguir combatiendo", ha dicho el mandatario. "Uno se siente muy orgulloso como colombiano de tener soldados y policías que lo único que dicen es sentirse orgullosos de pertenecer a la Policía, de pertenecer al Ejército, de haber sido combatientes", ha expresado.

Las FARC anunciaron el pasado febrero la entrega de estos rehenes y el fin de la práctica del secuestro, que ha caracterizado durante décadas al grupo armado de tendencia marxista-leninista. Sin embargo, todavía mantienen en su poder a decenas de civiles con fines económicos.