Actualizado 05/10/2006 21:32

Colombia.- Las posibles concesiones a la guerrilla colombiana se extenderán también a los grupos paramilitares


BOGOTÁ, 5 Oct. (EP/AP) -

El presidente colombiano Álvaro Uribe planteó que cualquier concesión que obtenga la guerrilla en un eventual diálogo de paz habría que extenderla a los grupos paramilitares por el principio de favorabilidad que rige la justicia de este país.

"Todo lo que llegare a concederse en favor de la guerrilla, yendo más allá de la ley de Justicia y Paz, habrá que extenderlo por principio de favorabilidad a los paramilitares, entonces el país debe visualizar eso", declaró el ayer el gobernante en un discurso ante la Confederación de Cámaras de Comercio (Confecámaras), en una ciudad del eje cafetero.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno han intercambiado mensajes de forma reciente expresando el interés de llegar a un diálogo de paz y Uribe hasta admitió estar dispuesto a convocar a una Asamblea Constituyente para conseguir ese propósito.

Uribe se abrió a esa posibilidad, pero advirtió que esa concesión también cobijaría a los escuadrones paramilitares de extrema derecha, que desde el 2003 iniciaron un proceso de paz que se tradujó en la desmovilización de más de 30.000 combatientes y el sometimiento a la justicia de sus comandantes.

El punto de llegada de un proceso de paz sería la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente para darle vida legal a las reformas políticas, económicas y sociales que se acuerden, como lo planteó la Presidencia en un comunicado esta semana.

Pero esa propuesta fue considerada "prematura" por el ex presidente César Gaviria (1990-1994) y director del Partido Liberal, el mayor de la oposición en el Congreso.

Uribe respondió a esa objeción afirmando que "los mismos que decían críticamente que no había estrategia, ahora dicen que la estrategia está equivocada, porque (se) está hablando de una Asamblea Constitucional que es muy remota".

"La estrategia necesita definir los objetivos y las acciones de corto, mediano y largo plazo, para llegar a esos objetivos", añadió.

Uribe precisó que de inmediato debe culminarse el desmonte del paramilitarismo, formalizar los acercamientos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para también negociar la paz y concretar un acuerdo humanitario con las FARC. Los diálogos con el ELN, la segunda guerrilla del país, se reanudarán la próxima semana en La Habana.

Por otro lado, están en marcha gestiones para que el gobierno y las FARC determinen las condiciones que regirán en un área que será desmilitarizada para negociar la liberación de 62 personalidades secuestradas a cambio de la excarcelación de centenares de guerrilleros.

Según Uribe, estas son señales de que su política de seguridad democrática "que fue tildada por muchos de los críticos como una política guerrerista" también mantiene abiertas las puertas del diálogo en busca de la paz.