Actualizado 24/11/2006 21:33

Colombia.- El presidente Álvaro Uribe insta a los políticos a revelar los vínculos con los grupos armados


BOGOTÁ, 24 Nov. (EP/AP) -

La revelación de los extensos vínculos de políticos y legisladores con los grupos paramilitares podría ser apenas la punta del iceberg, pues el presidente Álvaro Uribe pidió que el destape sea total y se sepan también las alianzas que existen con la guerrilla y el narcotráfico.

"Que la verdad sea completica", dijo Uribe en el Congreso de Ganaderos anoche, en el cual ese gremio admitió la alianza con los paramilitares de extrema derecha para defenderse de las guerrillas.

Por primera vez, el gobernante ahondó en torno al escándalo desatado por la orden de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de arrestar a tres parlamentarios de la coalición política que lo respalda, por sospechar que cometieron crímenes en complicidad con esos grupos contra-insurgentes.

"Que nos cuenten todo lo que pasó con el M-19, que nos cuenten de las alianzas de sectores de la política con sectores de las FARC y el ELN", agregó Uribe, quien dijo que ha debido soportar "tranquilamente" epítetos de su críticos como "Uribe paramilitar, Uribe fascista, Uribe militarista".

El M-19 fue una guerrilla izquierdista que lanzó espectaculares operaciones urbanas en las décadas de 1970 y 1980, pero se desmovilizó en 1989. Algunos de sus dirigentes hoy son senadores que denuncian los crímenes de los paramilitares.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) son las dos guerrillas activas más importantes, aunque el último grupo armado desarrolla diálogos de paz con el Gobierno.

Uribe afirmó que algunos políticos tienen "asco" del proceso de paz con los paramilitares, pero acuden a cualquier gestión con la guerrilla. Señaló que las negociaciones entabladas con los paramilitares desde el 2003 permitieron que la verdad de sus actividades aflore.

La Fundación Seguridad y Democracia reveló ayer los resultados de un estudio que constata la presencia paramilitar en 712 de los 1.098 municipios de Colombia. "La verdad podría ser mucho más abrumadora de lo que aparenta el reciente escándalo: el paramilitarismo fue un fenómeno masivo, que se desbordó en muchas regiones del país", manifestó el director de la fundación Alfredo Rángel en un informe.

El fenómeno involucró a políticos, empresarios, ganaderos, industriales, policías, militares, funcionarios públicos y congresistas. "A todos les cabe la misma responsabilidad", afirmó.

El presidente de la Federación de Ganaderos, José Félix Lafuarie, admitió que "en el tema de los paramilitares, la responsabilidad colectiva de los ganaderos no es inferior a la de la sociedad entera y del Estado". "Nadie atraviesa un incendio sin chamuscarse", señaló el líder gremial.

Los jefes paramilitares desmovilizados, presos a la espera juicios, solicitaron en una misiva a quienes los apoyaron que no teman aceptarlo ante una comisión de la verdad, que también pidieron conformar.

El propósito original de defender a los hacendados fue pronto dejado a un lado por los paramilitares que se dedicaron al narcotráfico, cometieron atrocidades contra civiles y coparon los Gobiernos locales en vastas regiones del país mediante la coerción.