BOGOTÁ, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, ha insistido este jueves en abrir una investigación contra el presidente, Juan Manuel Santos, por no responder a las dudas sobre el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), subrayando que "ni siquiera el presidente está por encima de la Constitución".
Ordóñez ha subrayado que, aunque Santos "se obstine en no cumplir sus deberes constitucionales", él sí acatará sus funciones y abrirá la investigación pertinente. "Ningún servidor público puede estar por encima de la Constitución, ni siquiera el presidente" ha recalcado, según informa Caracol Radio.
El jefe del Ministerio Público pidió el martes a la Cámara de Diputados que iniciara unas pesquisas contra Santos por negarse a informar sobre el proceso de paz en lo que, de acuerdo con Ordóñez, supone "incumplir los deberes constitucionales" del presidente.
El 2 de agosto Ordóñez envió a Santos un cuestionario de 60 preguntas sobre los últimos acuerdos firmados con las FARC, esgrimiendo que, de cara al plebiscito en el que los colombianos aprobarán o rechazarán los acuerdos de paz, deben tener "todos los elementos de juicio necesarios para una decisión consciente e informada".
Un día después, el procurador general emitió un nuevo comunicado para denunciar públicamente que Santos "se niega" a responder. "Si no hay nada que ocultar y si todo es transparente ¿por qué no cumple con su deber de responder ante los colombianos?", planteó.
"La paz no es perfecta, nadie va a quedar cien por cien satisfecho, ni nos va a resolver todos los problemas al día siguiente de firmarla, pero definitivamente es mejor que la guerra", contestó Santos en un foro periodístico organizado por el diario colombiano 'El Espectador'.
Ordóñez es uno de los principales críticos con el proceso de paz entre el Gobierno y las FARC. Ya ha publicado numerosos documentos en los que cuestiona los acuerdos alcanzados y el proceder de la Casa de Nariño en sus negociaciones con la guerrilla.
Las partes se encuentran en la recta final del proceso de paz tras casi cuatro años de diálogo en La Habana los que han conseguido llegar a acuerdos sobre desarrollo agrario y rural, participación política, drogas y víctimas.
Aún quedan por cerrar los acuerdos relativos al fin del conflicto --aunque han alcanzado un pacto sobre el cese de las hostilidades bilateral y definitivo y el desarme-- y a la ratificación, implementación y verificación de lo pactado.