BOGOTÁ, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha aclarado que está dispuesto a que los partidos políticos se reúnan con los equipos negociadores en el diálogo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para explicar la coyuntura política.
"Yo en principio no me opongo. Todo lo que contribuya en este momento a clarificar y a ir tomando decisiones importantes, será bienvenido para que el proceso pueda seguir avanzando en la dirección correcta y dentro de la velocidad requerida", ha dicho.
Además, ha insistido en su propuesta de que los eventuales acuerdos de paz se voten en un referéndum celebrado al mismo tiempo que las próximas elecciones, algo a los que las FARC se oponen, porque creen que una Asamblea Constituyente es el mejor mecanismo de ratificación popular.
"Lo que esta ley estatutaria (que he enviado al Congreso) permite es solamente que, si hay un proyecto de referéndum, se pueda votar el mismo día de las elecciones, bien sean legislativas o presidenciales", ha aclarado, según un comunicado del Gobierno.
Santos ha rechazado que, tal y como argumentan las FARC, su decisión de enviar esta ley estatutaria al Congreso sea una imposición a la mesa de negociaciones de La Habana, ya que los mecanismos de ratificación popular no se discutirán hasta el punto seis del diálogo de paz.
"Es solamente un seguro que estamos comprando, y que debemos tener, si logramos llegar a acuerdos. Entonces, tendría que ser presentado ante el Congreso y cumplir todos los trámites necesarios hasta ser aprobado", ha insistido.
El jefe de Estado ha argumentado que "los tiempos están venciendo", de modo que si las partes no encuentran "algún sistema para refrendar los acuerdos de paz y ponerlos en marcha, el proceso de paz sufrirá un revés importante". "Y no sé si definitivo", ha alertado.
"Entonces, que todo el mundo entienda. Aquí no estamos ni presionando ni estamos tomando medidas unilaterales, sino estamos siendo precavidos y realistas", ha subrayado, durante la toma de posesión de los nuevos miembros del Gobierno.
No obstante, ha señalado que, "aunque el tiempo se está convirtiendo en un factor determinante en el proceso de paz, todavía no nos estamos acercando al punto fundamental, cuando hay que tener el toro por cachos y tomar las decisiones".
DIÁLOGO DE PAZ
El diálogo de paz arrancó el pasado 8 de octubre en Oslo y el 19 de noviembre en La Habana sobre una agenda temática de seis puntos que pretende poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado en las que han muerto unas 300.000 personas.
El pasado 26 de mayo, las dos delegaciones llegaron a un acuerdo sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda del diálogo de paz y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota su lucha armada.
Desde entonces, las partes trabajan para llegar a un acuerdo sobre participación política. El Gobierno confía en que hacia el mes de noviembre se hayan producido "avances importantes", aunque ha aclarado que "no hay fechas fatales".
Se espera que el próximo lunes Gobierno y FARC reanuden el diálogo de paz con la participación política y el problema de las drogas ilícitas --cuarto punto de la agenda-- como ejes de las mesa de negociaciones de La Habana.