BOGOTÁ, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha entregado este miércoles a 60 campesinos un total de 300 hectáreas que les fueron requisadas por grupos paramilitares liderados por los hermanos Carlos y Fidel Castaño Gil.
Los terrenos se encuentran cerca de Montería, la capital del departamento de Córdoba, en el norte de Colombia. El Estado ha hecho entrega además de subsidios a los campesinos para que trabajen las tierras, según han informado medios locales.
El reparto de la hacienda Santa Paula ha sido un momento emblemático, ya que pertenecía al paramilitar Fidel Castaño, uno de los principales impulsores de los grupos de autodefensas. En 1990, Castaño traspasó de forma ilegal estos terrenos a desmovilizados de los grupos paramilitares a través de la fundación Funpazcord.
Con la desaparición en 1996 de Fidel Castaño, Sor Teresa Gómez, cuñada de éste, comenzó a expulsar a los campesinos que quedaban y algunos se vieron obligados a vender los terrenos a un precio muy inferior a su valor. Yolanda Izquierdo se negó a vender y fue asesinada en 2007, un crimen por el que Gómez fue condenada a 40 años de prisión.
El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal, ha comentado que mientras la finca completa son 1.200 hectáreas, este miércoles sólo se entregarán 300 mientras el resto dependerá de la decisión de la justicia.
Sabogal ha reconocido además que muchas de las tierras confiscadas a grupos ilegales tienen minas antipersona, pero que sólo se entregarán los terrenos cuando se limpie las fincas de estos artilugios. "El Gobierno nacional en el proceso de restitución de tierras no va devolver predios con minas y se entregarán cuando estén habilitados para que las personas puedan vivir", ha avanzado.