MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Uno de los líderes indígenas más importantes de Colombia, Rogelio Mejía, ha escapado "milagrosamente" a un intento de asesinato perpetrado por un grupo de hombres en el norte del país, según ha informado este lunes la organización no gubernamental Survival International.
Según un comunicado de la organización, un grupo de hombres armados detuvo el vehículo en el que viajaba Rogelio Mejía, líder del pueblo indígena arhuaco del norte de Colombia, "y lo acribilló a balazos".
El vehículo recibió cerca de 40 impactos de bala, pero Mejía, "milagrosamente", solo sufrió un rasguño en el cráneo después de que una bala atravesase su sombrero (un 'tutusoma', el tocado tradicional arhuaco). El dirigente indígena consiguió escapar de los pistoleros después de huir del automóvil.
Aparte, una investigadora de Survival International que viajaba con Mejía resultó ilesa, pero fue interrogada a punta de pistola por los asaltantes durante diez minutos sobre el paradero de Mejía, prosiguió la organización. Los pistoleros huyeron después de percatarse de que se acercaba un vehículo de la Policía.
PUEBLO BELLO
El incidente se produjo justo a las afueras de la localidad de Pueblo Bello (en el departamento de Cesar, a los pies de las colinas de la Sierra Nevada de Santa Marta y fronterizo con Venezuela). Pueblo Bello, según Survival, "ha sido una fuente de violencia en el territorio arhuaco durante décadas".
El pasado mes de junio, una niña arhuaco de 13 años fue violada, torturada y asesinada en esta ciudad. "Como es habitual en prácticamente todos los crímenes cometidos contra indígenas en Colombia, nadie ha sido condenado hasta el momento", denunció la organización.
Según Survival, los arhuacos han estado "a la cabeza del movimiento indígena en Sudamérica". Muchos de sus líderes han sido asesinados, e innumerables otros han muerto en el conflicto armado entre los traficantes de droga, las guerrillas de izquierdas y el Ejército, "que asola su territorio".
Varios de sus líderes, incluida Leonor Zabalata de la organización arhuaco Confederación Indígena Tayrona (CIT), han recibido amenazas de muerte. En 1990, tres de sus líderes más importantes, Luis Napoleón Torres, Hugues Chaparro y Ángel María Torres, fueron torturados y asesinados. "Nadie ha sido condenado por este crimen", según Survival.