Actualizado 25/10/2012 18:33

Colombia.- Uribe asegura en México que negociar con el narcotráfico es "un mal negocio"

MÉXICO DF, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El expresidente colombiano Álvaro Uribe ha asegurado este jueves que negociar con el narcotráfico es "un mal negocio" en un encuentro en México DF y en un momento en el que el Gobierno colombiano negocia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) una salida pacífica al conflicto más duradero de América Latina.

Uribe ha señalado que existe una estrecha relación entre el narcotráfico y el terrorismo. "No se debe negociar con un terrorismo narcotraficante porque se afectan principios y, cuando eso ocurre, la autoridad no dura", ha afirmado el exmandatario.

"Negociar con el crimen es un mal negocio, no da utilidad a largo plazo para una democracia", ha indicado, según medios locales. Uribe ha indicado que los estados deben hacer uso de los servicios de Inteligencia para acabar con el crimen organizado.

El expresidente ha realizado estos comentarios en México, que lleva desde hace años sufriendo el acoso de las bandas de narcotraficantes que trasladan las drogas desde algunos países de Sudamérica hacia Estados Unidos.

En los últimos seis años, la política de mano dura del presidente saliente, Felipe Calderón, ha llevado al Ejército a patrullar las calles y enfrentarse directamente a estas bandas. Sin embargo, en su período en el cargo, han muerto más de 47.000 personas.

Colombia se haya inmerso actualmente en un proceso de negociaciones con las FARC, después de que hace una semana comenzaran los primeros contactos en Oslo, donde se anunció que el 15 de noviembre se iniciaría el proceso en La Habana.

Aunque este grupo se atribuye un agenda política en defensa de la igualdad social en Colombia, las fuerzas de seguridad colombianas les atribuyen un papel central en el narcotráfico, ya que la guerrilla se ha convertido en cultivador y vendedor de las materias primas para la fabricación de estupefacientes, especialmente cocaína.

Uribe (2002-2010) se ha mostrado muy crítico con su sucesor en el cargo, Juan Manuel Santos, por apoyar el inicio de estas negociaciones y no mantener su política de enfrentamiento directo con la guerrilla.