Actualizado 27/06/2013 12:43

Uribe culpa a Santos de "condenar a muerte" su partido

El Presidente De Colombia, Juan Manuel Santos, Con El Exmandatario Álvaro Uribe
EUROPA PRESS/PRESIDENCIA DE COLOMBIA


BOGOTÁ, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El expresidente colombiano Álvaro Uribe, ha afirmado que el partido que fundó y del que forma parte el actual presidente de la nación, Juan Manuel Santos, está condenado a "pena de muerte". En su opinión el Gobierno "poco coherente" del actual mandatario colombiano, sentenció a la organización.

"Hoy lo tienen con la pena de muerte aplazada. Han abandonado las tesis que lo inspirara. Este gobierno no ha sido coherente entre lo que propuso y lo que hace. Está condenado a desaparecer, porque una vez concluya el próximo proceso electoral, lo volverán un partido desechable", aseguró Álvaro Uribe en declaraciones para RCN.

Uribe emprendió hace tiempo una disputa personal con Santos, quien asumió la presidencia de Colombia el 7 de agosto de 2010, y que no podría haber triunfado sin el apoyo del exmandatario. El entonces presidente colombiano no podía constitucionalmente renovar por tercera vez su mandato, por lo que eligió a su ministro de Defensa como delfín.

Uribe esperaba así una continuidad en sus políticas de Estado, pero tan pronto como tomó posesión del cargo, Santos empezó a desmarcarse de las políticas de su antecesor, y restableció relaciones con la Venezuela de Chávez, además de adelantar el proceso de paz con las Farc, a las que el expresidente persiguió durante su gobierno.

Así, desafiando las acusaciones de Uribe, que incluían la denuncia de más de 1.500 guerrilleros colombianos cobijados por funcionarios chavistas en territorio venezolano, Santos decidió reunirse con Hugo Chávez y restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela

A estas actuaciones, se sumó la inacción del actual mandatario frente al avance de la Justicia en la investigación de causas que involucran al ex presidente. A los ex funcionarios uribistas se los acusa, entre otras cosas, de connivencia con los paramilitares, de ordenar escuchas ilegales a políticos y de "arreglar" ciertas votaciones clave en el Congreso.