Actualizado 12/04/2012 00:03

Colombia.- Uribe rechaza la propuesta de despenalizar el uso de la droga en Colombia y la región


BOGOTÁ, 11 Abr. (Colprensa/EP) -

El expresidente colombiano Álvaro Uribe ha expresado este miércoles su rechazo a la idea que han propuesto varios mandatarios latinoamericanos de despenalizar el uso de la droga, al tiempo que ha cuestionado la postura que ha asumido en torno a este tema el Gobierno de Juan Manuel Santos.

Santos "hace coqueteos a la legalización, en contravía del clamor de millones de familias por una política drástica contra la distribución, cuyos hijos son asediados por el narcotráfico en las escuelas públicas, inducidos al consumo y posteriormente utilizados en el comercio y en el crimen", señala Uribe en un comunicado.

Los próximos 14 y 15 de abril, 33 jefes de Estado y de gobierno del continente encabezarán la VI Cumbre de las Américas que se celebrará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias y, aunque los temas centrales tienen que ver con problemas sociales, la mayoría de los mandatarios quiere que se aborde el problema del narcotráfico, haciendo especial énfasis en la despenalización del consumo de estupefacientes.

Uribe cree que pensar en legalizar las drogas es un planteamiento que trae más tragedias que beneficios y considera que el discurso de Santos en torno a este polémica tema "confunde". "Un día habla de legalizar y al siguiente de buscar nuevas políticas; o propone cobrar impuestos al narcotráfico y en ocasión diferente afirma que mantendrá una ofensiva intensa que no se entiende porqué sería contradictoria con la legalización", señala.

Con la legalización de la droga, Colombia podría "empezar a perder el rumbo". "El primer efecto negativo es el debilitamiento de la Fuerza Pública, cuyos integrantes podrán razonar que no se justifica exponerse ante una actividad criminal que puede ser legalizada", indica.

"La tesis legalizadora, según la cual se cobrarían impuestos para pagar la rehabilitación de pacientes, es cuestionada por un sector de economistas, cuyos cálculos econométricos ilustran que la legalización traería un incremento tan sustancial de consumidores, especialmente al inicio, que la tarifa impositiva tendría que ser tan alta que invitaría a la evasión y al contrabando", explica.