Actualizado 06/12/2009 02:54

Colombia/Venezuela.- Caracas entrega al único superviviente de una matanza de colombianos ocurrida en Venezuela


MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

Venezuela entregó este sábado a Colombia al único soldado superviviente de una matanza de once personas, nueve de ellas colombianas, ocurrida el pasado 26 de octubre en Venezuela. Las autoridades venezolanas entregaron al soldado Manuel Junior Cortés en la localidad fronteriza colombiana de Cútuta. Junior Cortés pidió al Gobierno colombiano que le conceda protección especial, ya que cree que los responsables de la masacre volverán a intentar asesinarle.

El defensor del pueblo de Colombia, Vólmar Pérez, aseguró que "tanto Junior Cortés como su familia, podrían ser trasladados a otra región del país, bajo seguridad especial del Estado", informa la colombiana Radio Caracol.

Junior Cortés es el único superviviente de los diez ciudadanos colombianos, todos procedentes de Bucaramanga, que fueron secuestrados y luego fusilados por un grupo armado irregular el pasado 11 de octubre en un campo de fútbol en el municipio Fernández Feo, en Táchira (oeste de Venezuela) junto con otro ciudadano venezolano y otro peruano. Todos ellos eran jugadores del equipo de fútbol Los Maniceros. Tras el fusilamiento, Junior Cortés fue trasladado aún con vida a un hospital, donde permaneció custodiado por las autoridades venezolanas hasta el sábado.

El ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, afirmó que Junior Cortés pertenece a una unidad del Ejército Nacional del departamento de la Guajira, en el norte del país. Bogotá afirmó que el soldado había cruzado por accidente la frontera con Venezuela, y pidió su traslado a Colombia así como la deportación de los cadáveres de los otros nueve ciudadanos.

La entrega de Junior Cortés parece el último episodio de la disputa diplomática que han matenido Colombia y Venezuela desde que se produjera la matanza en este último país. Venezuela afirmó desde el primer momento que la matanza de nueve colombianos, junto a otro ciudadano venezolano y otro de Perú, se debió a "enfrentamientos entre grupos en Colombia". Caracas atribuye la autoría de la masacre al grupo rebelde colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN).