CARACAS, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, culpó este martes a su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, de la discusión mantenida entre ambos en la cumbre del Grupo de Río y denunció que este "lamentable" suceso se debió a las acusaciones "sin fundamento" vertidas por parte del mandatario de Colombia.
"Somos nosotros los que más lamentamos el incidentes", afirmó Chávez en declaraciones a la prensa en las que dio su versión de la discusión ocurrida el martes durante el almuerzo de dirigentes a puerta cerrada.
Todo partió, según Chávez, de unas "acusaciones sin fundamento" pronunciadas por Uribe, que acusó a Venezuela del embargo a Colombia e incluso lo comparó con el que Estados Unidos ejerce sobre Cuba. Esta crítica, apuntó, "es un chiste", aunque señaló que ya se temía una declaración de esta índole. El presidente venezolano apuntó que antes de que se celebrara el almuerzo ya se sabía "por los pasillos" que "Uribe presentaría una propuesta en un tono inadecuado".
Chávez explicó que Uribe quiso de poner de "agresores" a los venezolanos cuando en realidad son los "agredidos". "Yo me vi obligado a responderle y le dije que es muy lamentable que en una reunión con el espíritu de unidad que hemos traído se hagan esta clase de señalamientos", indicó, en relación a un hecho "altamente lamentable, doloroso".
"Yo le respondí, con argumentos y directamente", añadió el mandatario de Venezuela, según informaciones de la Agencia Bolivariana de Información. Chávez le recordó que el intercambio comercial con Colombia "no llegaba a los 1.000 millones de dólares" antes de su llegada a la Presidencia y que ahora se ha incrementado "a casi 7.000 millones de dólares".
TONO DURO
Distintas fuentes han dado su versión de la discusión y todas coinciden en su fuerte tono, en medio del cual Chávez incluso habría amenazado con abandonar la sala. "Cuando empezó a subir de tono la discusión, Chávez amenazó con irse de la reunión y el presidente Uribe le dijo "sea varón y quédese a discutir de frente, usted que sólo insulta en la distancia", dijo a Reuters una fuente de la Presidencia de Colombia.
El presidente de Venezuela explicó a la prensa que su homólogo "se exaltó mucho, incluso se levanto de la mesa". "Y nos dijimos lo que nos teníamos que decir, pues yo no soy la roca que golpea la ola", manifestó.
"Si lo sucedido sirvió de catarsis al presidente Uribe, que pudiera estar sometido a muchas presiones, bienvenido; y si él está dispuesto a sentarse a conversar como lo hemos hecho mil veces, creo que es una obligación de ambos", avanzó.
La discusión ha generado una movilización por parte de los líderes iberoamericanos, parte de los cuales participará en una mediación para tratar de resolver diferencias entre Bogotá y Caracas. El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, presidirá en coordinación con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el grupo de países amigos que tiene como objetivo intentar resolver estas discrepancias.