Actualizado 23/02/2010 18:02

Colombia/Venezuela.- Chávez y Uribe aceptan mediación de un grupo de países amigo para resolver sus diferencias


CARACAS/BOGOTÁ, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los presidentes venezolano y colombiano, Hugo Chávez y Álvaro Uribe, respectivamente, aceptaron este lunes la mediación de un grupo de países amigos para tratar de resolver sus diferencias después de mantener una fuerte discusión la primera jornada de la Cumbre del Grupo de Río, reunido el lunes y martes en Cancún.

"El Gobierno de Colombia acepta el acuerdo que ha propuesto el Grupo de Río", aseguró el mandatario colombiano en declaraciones a la prensa desde Cancún, informó Radio Caracol.

Por su parte, Chávez dijo que también acepta la mediación de terceros países. "Estoy de acuerdo con que se conforme un grupo de amigos y que recuperemos la confianza y unas relaciones de confianza, transparentes, unas relaciones de cooperación. Eso es necesario", admitió, informó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).

Uribe precisó que el acuerdo entre ambos mandatarios les exige a cesar "las intervenciones públicas que hagan daño" y buscar "un grupo de países, de personalidades, de instituciones, de confianza para Venezuela y Colombia, que ayuden a superar estas diferencias".

"Nosotros ponemos toda nuestra buena fe para apuntar en esa dirección y que tengamos la capacidad, no de tirarnos piedra sino, como líderes, de dialogar y discutir nuestras diferencias y trabajar juntos, porque estamos condenados por la geografía y la historia", aseguró.

El acuerdo se alcanzó después de que ambos mandatarios mantuvieran una discusión acalorada durante el almuerzo del lunes en la primera jornada de la Cumbre del Grupo de Río, después de que Uribe comparara el embargo estadounidense sobre Cuba con el trato comercial del Gobierno venezolano a las empresas del país y ambos terminaron intercambiándose insultos, informó la emisora colombiana.

Los Gobiernos de Argentina, Chile, Brasil y República Dominicana y México, en calidad de anfitrión de la cumbre, propusieron la creación de este grupo de amigos.

Las relaciones entre Caracas y Bogotá se han vuelto especialmente tensas desde que el Ejecutivo colombiano suscribió a finales del año pasado un acuerdo militar con Estados Unidos, en virtud del cual el Ejército estadounidense podrá desplegar 800 soldados y 600 contratistas en hasta siete bases colombianas para afianzar la lucha contra el terrorismo y el tráfico de drogas.

Por su parte, el presidente mexicano, Felipe Calderón, explicó a los medios que ambos partes deben "evitar señalamientos y recriminaciones" como paso para avanzar en la normalización de sus relaciones y explicó que los países amigo se han comprometieron por su parte a hacer posible las condiciones que permitan impulsar un diálogo de mutuo respeto.

ACALORADA DISCUSIÓN

Según fuentes diplomáticas colombianas citadas por Caracol Radio, el inicio de la discusión se produjo cuando Uribe acusó a Chávez de haber impuesto un "embargo comercial" sobre los productos colombianos, a lo que Chávez habría replicado con una acalorada respuesta y con la acusación de que desde Colombia se está planificando su asesinato.

En medio de la discusión, el dirigente venezolano amenazó incluso con abandonar la sala. "Cuando empezó a subir de tono la discusión, Chávez amenazó con irse de la reunión y el presidente Uribe le dijo 'sea varón y quédese a discutir de frente, usted que sólo insulta en la distancia'", dijo a Reuters una fuente de la Presidencia de Colombia.

El incidente se produjo en el interior del Hotel Grand Velas, de Playa del Carmen, donde los presidentes de las naciones presentes en la cumbre almorzaban a puerta cerrada y sin la presencia de los periodistas, informó la enviada especial del diario costarricense 'La Nación'.

La discusión subió de tono y según varios asistentes consultados por 'La Nación', los mandatarios estuvieron a punto de pasar "a otra faceta no verbal". El presidente de Cuba, Raúl Castro, se levantó y llamó la atención a ambos, tras lo cual se vivieron momentos de relativa calma.

Horas más tarde, ambos mandatarios se reunieron en otra sala del hotel para tratar lo ocurrido en presencia del presidente de México, Felipe Calderón, y de su homólogo dominicano, Leonel Fernández.