Actualizado 02/08/2012 22:03

Comienza en Brasil el "juicio del siglo" por corrupción contra 38 exministros, exdiputados y empresarios

Luiz Inácio Lula da Silva con José Dirceu.
Foto: EUROPA PRESS/AGENCIA BRASIL

BRASILIA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El Supremo Tribunal de Brasil ha comenzado este jueves lo que ha sido bautizado como el "juicio del siglo" contra 38 exministros, exdiputados, banqueros y empresarios implicados en uno de los mayores escándalos de corrupción que ha sacudido a esa nación sudamericana y que puso en vilo al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011).

   El ciudadano de a pie denomina este 'megajuicio' como el "escandalo do mensalao" --el "proceso de las mensualidades"-- porque se refiere al dinero que periódicamente habrían recibido los acusados entre 2002 y 2005 para comprar votos.

   Los 38 implicados --todos en libertad-- enfrentan cargos por blanqueo de dinero, evasión de divisas, corrupción, peculado y formación de organización criminal, entre otros. Las condenas podrían ser superiores a los 30 años de prisión. Se espera que el juicio dure un mes.

   Según la denuncia, que comenzó a destapar la revista 'Veja' en el año 2004, el entonces y ahora gobernante Partido de los Trabajadores (PT) habría comprado favores políticos para obtener apoyos en el Congreso. La trama habría permitido desviar unos 101 millones de reales (unos 40,5 millones de euros).

   El PT se habría comprometido a pagar una alta suma de dinero a los diputados del Partido Laboral Brasileño (PTB) para que dieran su apoyo incondicional al oficialismo. Este pacto ilegal se dio a conocer tras la ruptura de las alianzas en el año 2005.

   Lula, que no figura entre los acusados, ha negado en todo momento tener conocimiento de que miembros de su partido y personas allegadas a su Gobierno se hayan prestado para cometer esos delitos. En medio del escándalo, el líder de izquierda pidió perdón y logró su reelección en 2006. Su popularidad se mantuvo siempre en niveles muy altos pese a este conflicto.

   Muchos no han dado crédito nunca a la versión de Lula porque uno de los principales acusados es José Dirceu, quien fuera durante un tiempo jefe de su gabinete de Gobierno.