MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Turquía ha condenado este jueves a cerca de nueve años de cárcel a un extrabajador del consulado de Estados Unidos en Estambul por sus presuntos lazos con el clérigo islamista Fetulá Gulen, al que Ankara acusa de estar detrás del intento de golpe de Estado de 2016.
Un tribunal de Estambul ha declarado a Metin Topuz culpable de ayudar a la red de Gulen y le ha sentenciado a ocho años y nueve meses de cárcel por apoyo a "una organización terrorista", según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
La Fiscalía reclamó en marzo de 2020 35 años de cárcel para Topuz por su supuesta relación con Gulen, en el marco de una imputación que incluye cargos por "intento de derrocar el Gobierno", "adquirir secretos de Estado con propósitos de espionaje" y espionaje.
Sin embargo, el tribunal ha absuelto a Topuz, quien ha rechazado todos los cargos presentados contra él desde su detención, de los cargos de espionaje e intento de derrocar al Gobierno citando falta de pruebas.
En respuesta, la Embajada de Estados Unidos en Ankara ha resaltado que funcionarios norteamericanos "han presenciado todas las vistas del juicio contra Metin Topuz en Estambul y están muy decepcionados con la decisión de hoy".
"No hemos visto pruebas creíbles que apoyen esta condena y esperamos que sea rápidamente revocada", ha señalado, antes de destacar que "durante cerca de tres décadas, Topuz realizó un trabajo increíble, apreciado y aplaudido por funcionarios y ciudadanos de ambos países".
La Embajada ha manifestado en una serie de mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter que Topuz trabajó para mejorar la cooperación y "contribuyó a la seguridad de la población de ambas naciones".
"Las acusaciones realizadas sobre las tareas oficiales de Topuz tergiversan tanto el alcance como la naturaleza del importante trabajo realizado por nuestro personal local en nombre del Gobierno de Estados Unidos y para promover las relaciones bilaterales", ha remachado.
El Gobierno de Estados Unidos ha protestado en varias ocasiones por la detención de Topuz. Ambos países han protagonizado varios encontronazos en los últimos años, en parte por la detención de varios estadounidenses en el país y la negativa de Washington de detener y extraditar a Gulen, que vive en Pensilvania.
El Gobierno turco culpa a Gulen de estar detrás del fallido golpe de Estado de 2016 --que se saldó con más de 250 muertos--, si bien el clérigo, que vive en el país norteamericano en un exilio autoimpuesto desde 1999, ha negado estar vinculado con la intentona.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, y Gulen eran aliados políticos hasta que la Policía y la Fiscalía, supuestos simpatizantes del clérigo, según el Gobierno turco, abrieron una investigación sobre corrupción en 2013 contra varios altos cargos del Ejecutivo.