MENDOZA, 27 Jul. (Notimérica) -
Este miércoles se han conocido las sentencias del proceso judicial denominado como el 'juicio a los jueces' de la ciudad argentina de Mendoza, una 'megacausa' contra 28 imputados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura argentina, entre los que se encuentran cuatro exmagistrados federales, quienes finalmente han sido condenados a prisión perpetua.
El proceso judicial es uno de los más importantes de la provincia, además de un 'juicio histórico' para el país, tal y como mantenienen varios medios de comunicación argentinos --como 'Los Andes', 'La Nación' o 'Página12'--.
El juicio, que comenzó el día 17 de febrero de 2014, se ha desarrollado en más de 200 jornadas de debate con 204 testimonios, ha tenido el objetivo de comprobar el prejuicio de más de 200 víctimas de detenciones arbitrarias, tortura, violación, secuestro, homicidio, desapariciones forzadas, abusos sexuales y la apropiación de una menor.
La complicidad e impunidad de todos estos delitos son las que se les atribuye a los cuatro exmagistrados federales --Otilio Ireneo Roque Romano, Luis Francisco Miret Clapés, Guillermo Max Petra Recabarren y Rolando Evaristo Carrizo Elst-- que finalmente han sido condenados a cadena perpetua, tal y como el mes de junio pasado había solicitado la fiscalía.
Además de los exfuncionarios judiciales, la causa ha otorgado penas de entre tres y 20 años de cárcel para los demás acusados: exmilitares, penitenciarios y policías, habiendo un total de 28 imputados en el juicio junto con los exmagistrados. De entre ellos han trascendido las palabras, recogidas por 'La Nación', del extitular de Inteligencia del Ejército, Paulino Enrique Furió, quien ha expresado: "No estoy arrepentido; volvería a hacerlo".
La lectura de la sentencia ha indicado que se han rechazado los "incidentes y planteos de prescripción y nulidad interpuestos por los defensores", así como que los hechos han resultado "constitutivo de crímenes de lesa humanidad, imprescriptibles", siendo la mayoría de los casos dados en un contexto de delito internacional de genocidio.
Ante de dar por finalizado el proceso se leyeron los nombres de cada una de las personas víctimas de los hechos, cuyas declaraciones han sido clave para el desarrollo del juicio y la estipulación de la condena, así como la consideración de la violación como delito de lesa humanidad.
Así, como señala Pablo Mannino en el diario argentino 'La Nación', ha caído "la pata civil de la última dictadura militar" de Argentina, país cuya lucha y reivindicación por la condena de los crímenes del régimen permanece muy activo a día de hoy.
Tan activa permanece la causa entre la sociedad argentina que este juicio ha congregado a más de un millar de personas en las puertas de los Tribunales Federales de la calle España de Mendoza, donde también se había instalado una pantalla gigante y donde la titular de Madres de Plaza de Mayo Mendoza, María Dominguez, gritó con júbilo tras la sentencia: "Si nos hubiésemos quedado a llorar como nos decían los milicos hoy no estaríamos acá, celebrando que se hizo justicia".