BRASILIA, 1 Feb. (Notimérica) -
El juez brasileño Sergio Moro, que coordina las investigaciones de la Operación Lava Jato, ha condenado este lunes al expresidente de la petrolera estatal brasileña Petrobas, Jorge Luis Zelada, a doce años y dos meses de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Zelada fue el cuarto exdirector de Petrobras en ser detenido, después de Paulo Roberto Costa (Abastecimiento), Renato Duque (Servicios) y Néstor Cerveró (Internacional), y era el único exdirectivo que aparecía en los testimonios de los delatores y que aún no había sido detenido.
El expresidente de Petrobras recibió 12 millones de euros en una cuenta secreta en el extranjero. El juez Moro determinó la confiscación de 123 millones de reales encontradas en cuentas del exdirector.
Al analizar las cuentas bancarias que Zelada tenía en el extranjero, el Ministerio Público Federal (MPF) consideró que la cuantía de dinero era incompatible con su renta, y en marzo las autoridades del Principado de Mónaco bloquearon diez millones de euros de una cuenta sospechosa.
Además de a Zelada, Moro condenó al exgerente de Petroras Eduardo Musa a 11 años y ocho meses por recibir dinero para la concreción de un contrato, de acuerdo al diario brasileño 'OGlobo'. En su declaración, Musa señaló cómo transfirió los sobornos al exdirector.
Con todo, se habrían pagado alrededor de 31 millones de dólares en sobornos. Además de Zelada y Musa, también fueron condenados Hamylton Penheiro Padilha Junios y Raúl Schmidt Felippe Junior, quien habría distribuido el soborno a empleados de Petrobras a través de empresas con sede en paraísos fiscales, según el diario 'Folha de Sao Paulo'.
El 17 de marzo de 2014 la Policía Federal inició la Operación Lava Jato, que destaparía el mayor escándalo de corrupción en la historia reciente de Brasil. Según cálculos de la propia Petrobras, la trama de corrupción y blanqueo de dinero habría dejado un agujero de alrededor de 2.000 millones de dólares en la empresa, el buque insignia de la economía brasileña.
Por culpa del escándalo, Petrobras cerró 2014 con 7.100 millones de dólares en pérdidas -los primeros números rojos desde 1991- y los efectos aún se dejan sentir a día de hoy: grandes obras de infraestructura han sido paralizadas al estar envueltas en sospechas de sobrecostes y presupuestos inflados, lo que a su vez ha provocado el despido de decenas de miles de trabajadores.