Publicado 23/12/2021 06:41

Condenan al expresidente Moncef Marzuki a cuatro años de prisión por sus críticas en París al actual Gobierno de Túnez

Archivo - El expresidente de Túnez Moncef Marzuki
Archivo - El expresidente de Túnez Moncef Marzuki - Ralf Hirschberger/dpa-Zentralbil - Archivo

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Túnez Moncef Marzuki ha sido condenado este miércoles por un tribunal tunecino a cuatro años de prisión por "poner en peligro la seguridad del Estado" tras mostrarse crítico en una manifestación en París con el actual mandatario, Kais Saied, por su decisión de suspender el Parlamento y arrogarse todas las competencias.

Según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias TAP, un tribunal tunecino ha condenado a Marzuki por asistir a una manifestación en París, donde tiene su residencia legal, y por pedir al Gobierno francés que rechazara su apoyo al presidente Saied.

Las autoridades de Túnez emitieron una orden de arresto internacional a primeros de noviembre contra el exmandatario semanas después de que Saied le retirara el pasaporte diplomático tras sus últimas críticas.

En concreto, Marzuki publicó un mensaje en la red social Facebook en el que acusaba al mandatario de dar "un golpe de Estado" con su decisión en julio de cesar al primer ministro, Hichem Mechichi, suspender el Parlamento y arrogarse todas las competencias.

"Desde el golpe de 25 de julio, no paro de repetir a los enemigos y amigos de Túnez que no interfieran en nuestros asuntos con ningún apoyo directo o indirecto al golpe, pues será una puñalada en la espalda de la democracia tunecina y, por ende, contra el interés del pueblo tunecino", sostuvo.

Asimismo, aseguró que "no le reconoce (a Saied) como presidente" y que "no se ve afectado" por las decisiones de unas autoridades que considera "ilegítimas".

Saied anunció en octubre la retirada del pasaporte de Marzuki y ordenó la apertura de una investigación por sus llamamientos a boicotear la cumbre de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), que estaba previsto se celebrara en la isla de Yerba, como forma de protesta ante las decisiones del presidente.

La propia OIF anunció que la cumbre quedaba aplazada un año ante las tensiones políticas en el país e hizo hincapié en que la decisión había sido tomada "para permitir a Túnez organizar este importante evento en las condiciones más óptimas".