Actualizado 31/07/2017 14:20

Con la Constituyente el Gobierno de Venezuela allana el camino para recibir ayudas financieras

Manifestación
WIKIPEDIA

   CARACAS, 31 jul (Reuters/Notimérica)

    La asamblea constituyente de Venezuela, elegida el domingo para reescribir la carta magna, podrá levantar la barrera que le impide al Gobierno de Nicolás Maduro emitir deuda o refinanciar pesados compromisos internacionales sin el aval del Parlamento opositor.

   Aunque el Gobierno no ha adelantado sus planes concretos, analistas creen que este sería el beneficio económico más inmediato que le otorgará el nuevo cuerpo de 545 asambleístas a la administración socialista de Maduro.

   Sin embargo, el éxito de esa estrategia dependería de la legitimidad que otorguen bancos, tenedores y gobiernos aliados a la polémica asamblea, elegida entre violentas protestas.

   Tras recibir el respaldo de los simpatizantes del presidente en una votación donde no participó la oposición, la Asamblea Constituyente asumirá en los próximos días poderes para dictar o cambiar leyes sin supervisión del resto de las instituciones públicas.

   Además, al tener potestad para transformar el Estado, muchos opinan que la Constituyente dejará en suspenso las reglas de juego de la economía local, mientras redacta unas nuevas.

   "Es explícita la intención de asumir prerrogativas del Parlamento", afirmó el economista y exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo, Omar Zambrano. "Pero la efectividad de la asamblea nacional constituyente está en entredicho por la fuerte reacción en su contra".

   El equipo de Maduro gestiona desde hace meses vías para aumentar sus ahorros en divisas de apenas 10.000 millones de dólares, insuficientes para próximos pagos de deuda externa.