Publicado 06/05/2015 11:46

Construyen el simulador de huracanes más grande del mundo

Simulador de huracanes
UNIVERSIDAD DE MIAMI

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami han completado el simulador de huracanes más grande del mundo.

Según han explicado los expertos, mejorará la capacidad de los meteorólogos para predecir los niveles de los fenómenos que llegan. Se trataba de un punto débil en la ciencia meteorológica hasta ahora.

La 'máquina de viento y las olas', que ha costado 15 millones de dólares, se asemeja a un tanque de un enorme acuario, pero sin peces en el interior. Cuando el científico principal de este proyecto, Brian Haus enciende el motor de 1.700 caballos de fuerza, un estruendoso sonido llena el edificio que la alberga.

Entonces, las paletas empiezan a enturbiar los 144.000 litros de agua dulce que lo llenan, aunque también se podría utilizar agua salada, según han indicado los científicos. Es entonces cuando comienzan a crecer las olas de manera "cada vez más frenética" y los vientos soplan hasta alcanzar categoría 5, a una velocidad de 251 kilómetros por hora.

Pronto, las gotitas de aerosol se dispersan a través de los lados del tanque con estructura de acero y un modelo en miniatura de una casa verde y blanca se empapa por las olas que se asemejan a una oleada provocada por una tormenta de la vida real cuando agrede una propiedad costera.

Haus ha explicado que el "componente clave" de este proyecto es "mejorar la previsión de intensidad de huracanes". "Durante los últimos 20 años, nuestros pronósticos de trayectoria han sido cada vez mejores, pero lo que no se ha conseguido mejorar en los últimos 20 años son los pronósticos sobre la intensidad" de estos fenómenos, ha insistido.

Para el investigador, el mejor ejemplo de una tormenta que burló a los pronosticadores más experimentados fue el huracán Wilma en 2005. Explotó con fuerza sobre México, pasando de la categoría 2 a 5, en cuestión de horas. "Eso es lo que realmente asusta a los meteorólogos, ya que hace que sea difícil para ellos hacer su trabajo", ha apuntado Haus.

Wilma se convirtió en el huracán más intenso en el Atlántico de la historia, matando a decenas de personas y causando decenas de miles de millones de dólares en daños. También ha recordado el científico el Katrina, conocido por causar una devastación masiva en Luisiana y el Golfo de México ese mismo año.

Los investigadores también esperan usar este nuevo simulador --que es seis veces más grande que cualquier simulador de huracanes viento-agua jamás construido-- para explorar cómo las tormentas dañan las casas y los edificios a lo largo de la costa.

"Esto es importante porque la mayoría los códigos usados para construir las zonas costeras no se basan en información real acerca de lo que sucede en estas condiciones", ha apuntado. Para los expertos, esta aplicación es "increíblemente útil".