Publicado 20/11/2021 16:06

El convoy militar francés retenido en Burkina abandonará la zona en las próximas horas tras un aumento de la tensión

Archivo - Imagen de archivo de soldado del Ejército de Burkina Faso.
Archivo - Imagen de archivo de soldado del Ejército de Burkina Faso. - DRACORIUS WHITE / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Al menos tres heridos leves tras disparos de advertencia de los militares, según medios oficiales burkineses

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades burkinesas han asegurado que el convoy militar francés retenido en la ciudad de Kaya, en el centro norte del país, desde hace dos días por una multitud de jóvenes contrarios a la operación antiterrorista gala en el Sahel (la operación Barkhane) podrá abandonar la localidad en las próximas horas en medio de un aumento generalizado de la tensión.

Según fuentes de la agencia oficial burkinesa AIB, miembros del convoy habrían llegado a realizar en las últimas horas varios "disparos de advertencia" para dispersar a los manifestantes.

Al menos tres personas resultaron heridas: uno en la mejilla derecha, el otro en los dedos de los pies y el último en el tobillo, que fue hospitalizado, de acuerdo con estas fuentes, que no precisan si las heridas fueron consecuencia de los disparos o de la estampida que generaron.

También se tiene constancia de escaramuzas e intentos de linchamiento contra algunos de los transportistas civiles que acompañan al convoy, en particular un conductor que pisó sin querer con su camión a un manifestante y que finalmente fue liberado tras una negociación con las fuerzas burkinesas.

Así las cosas, el gobernador de la región Centro-Norte, Casimir Séguéda, ha anunciado que este sábado el ejército francés no pasará una tercera noche en Kaya y que saldrá del territorio burkinés, de acuerdo con la información de la AIB. Se desconoce por el momento si el convoy seguirá su recorrido a Níger o por el contrario regresará a la capital de Burkina, Uagadugú.

Estas protestas tienen lugar después del ataque a un destacamento de gendarmería en Inata que dejó más de 50 muertos; uno de los más mortíferos contra las fuerzas de defensa y seguridad en Burkina Faso, seis años después del inicio de la violencia yihadista.

El experto regional Mahamoudou Sawadogo explicó poco después al canal francés TV5Monde que el incremento de la violencia yihadista se está combinando con un sentimiento "antifrancés cada vez más exacerbado" en el país, que considera como el "eslabón débil" de la operación liderada por Francia en la región del Sahel por la falta de reacción de las autoridades locales.

Burkina es escenario de ataques tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, que han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado en los últimos meses a 'voluntarios' para que ayuden en la lucha antiterrorista.