MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado que presentará una denuncia contra dos grupos de desertores que soltaron panfletos con propaganda en la frontera norcoreana, detonante último de la decisión del régimen de Kim Jong Un de romper esta semana los canales de comunicación directos con el país vecino.
El Ministerio de Unificación surcoreano, responsable de las relaciones con el Norte, ha explicado en un comunicado que tomará medidas para retirar los permisos a los grupos vinculados en dichas actividades, por considerar que han puesto en peligro la seguridad de quienes viven cerca de la frontera.
Además, ha asegurado que "han aumentado las tensiones entre el Sur y el Norte" y "han actuado totalmente en contra de los acuerdos" firmados por los líderes de los dos países. La normativa en vigor, ha añadido, prohíbe este tipo de propaganda sin permiso de Seúl, informa la agencia de noticias oficial Yonhap.
El Ejecutivo surcoreano ya se había pronunciado en varias ocasiones en contra de estas activistas, consistentes principalmente en la suelta de globos con mensajes contra Pyongyang y en el envío de objetos que van desde billetes de dólar a lápices informáticos de memoria.
Los grupos desertores han desoído estas advertencias apelando a su derecho a la libertad de expresión, pero precisamente han sido la continuación de estas actividades las que citó Pyongyang el martes para anunciar que ya no respondería más llamadas en la oficina de enlace que ambas partes acordaron crear en 2018.