MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha rechazado este viernes una petición formulada por las víctimas de esclavitud sexual impuesta por Japón durante su invasión de la península en la Segunda Guerra Mundial para anular el acuerdo de reconciliación entre ambos países por considerar que este pacto tiene un cariz exclusivamente político y no afecta a los derechos de compensación de las demandantes, que se mantendrán intactos.
La apelación fue presentada en 2016 por un grupo de 29 víctimas y 12 familiares de las llamadas "mujeres de consuelo", un eufemismo para describir a los cientos de miles de esclavas sexuales capturadas por las fuerzas japonesas, en su mayoría surcoreanas y chinas, durante el conflicto.
Las demandantes consideraban que el acuerdo de reconciliación alcanzado un año antes entre Corea del Sur y Japón suponía una vulneración de sus derechos porque no fueron consultadas durante unas negociaciones que desembocaron en una disculpa japonesa y una indemnización de 9 millones de dólares; un resultado completamente insuficiente, a su juicio.
El Constitucional ha respondido que el acuerdo es un simple documento político que en modo alguno constituye un "tratado bilateral" y, por lo tanto, no está sujeto a revisión jurídica. Además, desde el tribunal se entiende que el pacto "ni afecta al estatus de las víctimas ni a su derecho a perseguir una compensación individual", de acuerdo con el dictamen del magistrado jefe del tribunal, Yoo Nam Seok, recogido por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
El acuerdo, firmado en 2015 por la entonces presidenta conservadora de Corea del Sur, Park Geun Hye, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha sido repudiado por el actual Gobierno surcoreano liderado por Moon Jae In, que lo ha descrito como "gravemente fallido" e incapaz de resolver un histórico punto de fricción entre ambos países.
Las víctimas, con todo, lamentan que el rechazo de su apelación supone un nuevo revés a sus aspiraciones. "Podría haber sido una oportunidad para aliviar su dolor", ha reprochado la abogada de las víctimas, Rhee Dong Joon, en declaraciones a la agencia Reuters, mientras el Gobierno ha aceptado el veredicto y garantizado, a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores, que "seguirá haciendo todo lo posible para restaurar el honor y la dignidad de las víctimas, y curar sus heridas psicológicas".
Este dictamen tiene lugar en un momento especialmente sensible de las relaciones bilaterales entre Corea del Sur y Japón, cuyos líderes han mantenido este lunes conversaciones por vez primera tras casi un año y medio precisamente por el traslado al ámbito comercial de las rencillas históricas que han separado a ambos países durante medio siglo.