Publicado 01/09/2019 23:01

Corea del Sur/Japón.- Corea del Sur retirará a Japón de su lista de socios comerciales fiables

SEÚL, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Comercio de Corea del Sur ha anunciado este domingo que retirará a Japón de la lista de socios comerciales fiables a partir del mes de septiembre, un nuevo paso en la escalada de tensión entre ambos países provocada por demandas pendientes aún del pasado colonial japones en Corea.

Previamente Seúl había incrementado de dos a tres las categorías de socios comerciales para situar a Japón en un nivel intermedio como paso previo para su rebaja en la calificación proximamente efectiva. La medida se debe a que Corea del Sur considera que Japón "incumple la normativa internacional con sus contorles a las exportaciones", según recoge la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

En el fondo de la disputa diplomática esta el fallo del Tribunal Supremo de Corea del Sur de 2018 que ordena que los trabajadores surcoreanos que fueron obligados a trabajar en empresas niponas durante la ocupación japonesa de la península coreana (1910-1945) sean compensados por trabajos forzados.

Japón considera que la cuestión quedó zanjada con el tratado de 1965 que sirvió para normalizar las relaciones bilaterales. Por virtud del mismo, Corea del Sur recibió 300 millones de dólares en ayuda económica y otros 500 millones de dólares en créditos para cerrar el capítulo de la era colonial.

El dinero se utilizó principalmente para reconstruir Corea del Sur tras la guerra con Corea del Norte (1950-1953). Las víctimas se quejan de no haber recibido las compensaciones requeridas y empezaron a reclamarlas ante los tribunales en los años 90.

Sin embargo, Corea del Sur ha subrayado que ese tratado es entre Estados y por tanto no afecta al derecho a reclamar de los particulares coreanos. Ahora, Tokio sopesa llevar a Seúl ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), pero mientras tanto ha impuesto restricciones en las exportaciones de materiales de alta tecnología a Corea del Sur.

Las restricciones podrían llegar a poner en riesgo el suministro de componentes clave para la fabricación de teléfonos inteligentes y otros dispositivos.