MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Alemania han confirmado este jueves cerca de 800 muertos por coronavirus durante las últimas 24 horas, con lo que el país europeo roza ya los 60.000 fallecidos por COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
El Instituto Robert Koch (RKI), el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, ha señalado a través de su página web que durante el último día se han detectado 14.211 casos y 786 fallecidos, lo que sitúa los totales en 2.252.001 y 59.742, respectivamente.
El organismo ha manifestado además que la incidencia acumulada durante los últimos días es de 80,7 casos por cada 100.000 habitantes, en medio de una reducción durante los últimos días tras el repunte registrado en diciembre.
El Gobierno alemán ha destacado que su objetivo es lograr que la incidencia acumulada durante los siete días anteriores caiga por debajo del 50, cifra que considera como la necesaria para permitir destensar el sistema sanitario y retomar las tareas de rastreo y cuarentenas localizadas.
Asimismo, ha resaltado que en estos momentos hay cerca de 201.600 casos activos, mientras que alrededor de 1.911.000 personas se han recuperado de la COVID-19, incluidas unas 17.800 durante el último día.
Las autoridades sanitarias alemanas se han mostrado "alarmadas" por la propagación de las mutaciones del SARS-CoV-2, según dijo el miércoles el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert. Así, trasladó que trabajan para obtener una vista general de la situación de Alemania en este sentido y que se publicará un informe sobre ello la semana próxima.
De hecho, la canciller de Alemania, Angela Merkel, urgió durante la jornada del martes a los ciudadanos a "perseverar", a pesar del confinamiento vigente en el país europeo y a los retrasos en la campaña de vacunación. "Si perseveramos un poco más, irá mejor", remachó.