Desde el sábado, el país exige test de COVID-19 a los viajeros procedentes de zonas de riesgo, incluidas Cataluña, Aragón y Navarra
BERLÍN, 9 Ago. (DPA/EP) -
Alemania ha vuelto a situarse por debajo de los mil nuevos casos de coronavirus, tras varios días por encima de dicha cifra, para un total de más de 215.000 personas contagiadas, según ha informado este domingo el Instituto Robert Koch (RKI), la agencia gubernamental dedicada al seguimiento de la pandemia en el país.
El RKI ha precisado que en estas 24 horas se han registrado 555 nuevos positivos, frente a los 1.122 del sábado, los 1.147 del viernes y los 1.045 del jueves, cuando Alemania superó los mil contagios diarios por primera vez desde el inicio de la desescalada en el país, el pasado mes de mayo.
Con ello, el total de casos confirmados se eleva a 215.891, incluidas 9.196 personas fallecidas y 196.800 recuperadas.
Además, el RKI ha indicado que la tasa de reproducción del virus durante los últimos diez días o valor R es de 1,32 --frente al 1,16 de la jornada anterior--, lo que significa que cada infectado puede contagiar de media a otra persona en ese lapso de tiempo.
Alemania alcanzó el pico de la curva de contagios en abril, cuando registraba datos diarios de más de 6.000 positivos, y emprendió la reapertura en mayo. Desde julio, el país ha sufrido una serie de rebrotes asociados a trabajadores de mataderos y del campo pero también a la reactivación de la vida social.
En este contexto, la asociación de médicos de Alemania, Marburger Bund, ha dicho esta semana que el país ya está sufriendo una "segunda ola" de coronavirus, aunque al mismo tiempo ha asegurado que el sistema sanitario está preparado.
Así las cosas, el Gobierno alemán ha reforzado las medidas preventivas, lo que ha provocado una fuerte reacción. El pasado fin de semana, unas 20.000 personas se manifestaron en Berlín contra las restricciones por la pandemia y el sábado cientos de personas tomaron las calles en Stuttgart por el mismo motivo.
Entre las medidas anunciadas recientemente, el Ejecutivo de Angela Merkel obliga desde el sábado a presentar resultados negativos de test de COVID-19 o a hacérselos 'in situ' a todas las personas que pretendan entrar en Alemania desde zonas consideradas de alto riesgo por el aumento de los contagios, entre las que cuenta a Cataluña, Aragón y Navarra.