MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha solicitado este jueves a la Asamblea Legislativa que posponga el acto previsto para el próximo 1 de junio para que haga balance ante el Parlamento de su primer año de Gobierno, debido a la pandemia de coronavirus.
"Todos los presidentes dan un discurso el 1 de junio, en el aniversario de su toma de posesión, pero nuestro país no está para actos, sino para que trabajemos 24/7 por detener la pandemia, por lo que envié una nota al presidente de la Asamblea Legislativa para posponer este evento", ha anunciado en Twitter.
El jefe de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, ya le ha contestado que "la junta directiva decidió que el programa para la sesión plenaria del 1 de junio se mantenga para que el presidente de la República pueda rendir su informe a la nación del primer año de su gestión".
En una carta enviada a Bukele, ha justificado la decisión en "la necesidad de que los salvadoreños conozcan de primera mano el estado de la nación al paso de un año y los planes ejecutados a la fecha para resolver los enormes desafíos que enfrentamos y demandamos".
Ponce ha asegurado que la sede parlamentaria está "lista" para acoger a Bukele, "atendiendo como es previsible las medidas de sanidad, asistencia limitada y distanciamiento social ya preparadas con la debida antelación".
El presidente del Congreso ha enfatizado el hecho de que la petición de Bukele es inédita. "Dentro de la vida democrática de este país (...) ningún presidente ha dejado de venir a dar el informe del 1 de junio", ha recordado.
Bukele ha reaccionado en Twitter para aclarar que su petición formal es en realidad "una deferencia" con la Asamblea Legislativa porque "no hay ningún artículo de la Constitución, ni siquiera alguna ley, que hable sobre este evento".
"Seguiremos trabajando en lo importante. Luchar contra la pandemia, velar por la vida, salud, seguridad y las demás necesidades del pueblo salvadoreño. Los actos para dar discursos donde los ex presidentes pintaban países que no existían quedarán para después de la cuarentena", ha zanjado.
El Salvador, con 2.194 casos y 39 muertes, es uno de los países menos afectados en la región y en el mundo por el coronavirus, pese a lo cual Bukele ha adoptado medidas drásticas de confinamiento que han suscitado el rechazo de los parlamentarios.