PEKÍN, 14 Oct. (DPA/EP) -
Más de 7,5 millones de personas se han sometido en los últimos tres días a las pruebas del coronavirus iniciadas en la ciudad china de Qingdao para contener un foco con apenas una docena de casos y vinculado a un hospital de la localidad, según un balance de las autoridades.
El objetivo de este cribado masivo es llegar a los nueve millones de habitantes de la ciudad en cinco días. Hasta este miércoles, ya se habían procesado cuatro millones de muestras, sin que por ahora se hayan localizados casos de COVID-19 adicionales a los que ya se habían detectado con el rebrote.
Las autoridades utilizan la técnica del 'pooling', consistente en mezclar las muestras de varios individuos --en este caso diez-- para analizarlas en conjunto. Si el resultado es negativo, se concluye que también lo son las diez muestras a nivel individual y, si es positivo, se realiza un segundo análisis ya por separado.
La ciudad de Wuhan, origen de la pandemia, utilizó este mismo método para realizar pruebas a nueve millones de personas en diez días tras la detección de otro brote en mayo.