Publicado 28/04/2020 10:48

Coronavirus.- El coronavirus, una nueva crisis que se suma a la triple emergencia que ya enfrenta Camerún

Coronavirus.- El coronavirus, una nueva crisis que se suma a la triple emergenci
Coronavirus.- El coronavirus, una nueva crisis que se suma a la triple emergenci - OCHA/EVE SABBAGH - Archivo
Camerún Camerún Camerún Camerún

Aunque es un país de renta media baja, carece de los medios para atender todas estas crisis, alerta la ONU

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

En Camerún, las crisis humanitarias se acumulan. El país tiene dos frentes de violencia abiertos, el de la insurgencia islamista en el norte y el de los separatistas anglófonos en el oeste, además de acoger a un importante número de refugiados de sus vecinos, especialmente de República Centroafricana y Nigeria. El coronavirus viene a sumarse ahora a esta lista y el país no dispone de medios para responderlas a todas.

"El país ha pasado de una crisis a tres en seis años y ahora el coronavirus es ya la cuarta", resume el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU en Camerún, Modibo Traoré. "Camerún es un país de renta media baja pero la carga es demasiado pesada para soportarla", advierte en una entrevista con Europa Press.

Ya antes de la pandemia, la situación en la región de Extremo Norte era "particularmente preocupante", explica, ya que en los primeros meses del año se han registrado un gran número de incidentes de seguridad, "muchos más que en Nigeria, algo que no ocurría antes".

En lo que se refiere a las acciones de Boko Haram, el grupo que lidera Abubakar Shekau, se han constatado "dos nuevos fenómenos" que generan inquietud: "ataques a plena luz del día", así como el incremento en los ataques con artefactos explosivos improvisados (IED), cuya fabricación casera ha mejorado y que se producen con mayor frecuencia.

Además, añade Traoré, se ha recuperado el uso de kamikazes en los ataques, una de las señas de identidad de este grupo terrorista. El año pasado, subraya, hubo pocos y "en algunos meses ninguno" pero ahora hay "dos o tres a la semana".

En lo que se refiere a Estado Islámico en África Occidental (ISWA), el grupo que se escindió de Boko Haram en 2016 y que también opera en esta región bañada por el lago Chad, aunque no ataca contra civiles "ha intensificado sus ataques contra las fuerzas de seguridad".

Como resultado de estas acciones, en lo que va de año se han producido unos 20.000 desplazados, una cifra que no se alcanzó en todo 2019, mientras que han aumentado los "problemas de acceso" ya que la mayor presencia de explosivos impide usar carreteras que hasta hace poco eran seguras y obliga a "depender de escolta militar".

CONFLICTO CON LOS SEPARATISTAS ANGLÓFONOS

Por lo que se refiere al conflicto en las dos regiones anglófonas del país que estalló en octubre de 2017, la situación es "algo más estable" en Suroeste mientras que en Noroeste han continuado tanto los ataques separatistas como las acciones de las fuerzas gubernamentales, que hace tan solo unos días reconocían la matanza de trece civiles en Ngarbuh.

La situación es especialmente difícil en Noroeste, según el responsable de OCHA, ya que han confluido dos factores. El primero las "operaciones de represalia del Ejército" contra los separatistas y que han incendiado localidades y provocado la huída de mucha gente que se ha quedado sin hogar.

El segundo, según Traoré es "un nuevo fenómeno de violencia intercomunitaria" protagonizado por grupos de autodefensa, mayoritariamente de etnia bororo y que se dedican al pastoreo, los cuales han actuado de forma conjunta con las fuerzas de seguridad. Como consecuencia, los grupos separatistas armados han atacado localidades bororo en represalia.

Como resultado de todo ello, se han producido al menos otros 6.000 nuevos desplazados que vienen a sumarse a los alrededor de 600.000 que ya había en las dos regiones de mayoría anglófona y los 200.000 que han huido hacia otras regiones o hacia Nigeria.

La situación de seguridad también es "preocupante" en el este, donde operan muchas milicias de RCA y donde se encuentran los 270.000 refugiados procedentes de este país, cuyas repatriaciones han quedado suspendidas por el coronavirus. Aunque el Gobierno ha tenido que desplegar al Ejército pero persisten los secuestros a cambio de rescate además de haberse producido algunos asesinatos y las organizaciones humanitarias "tenemos que llevar escolta militar", explica el jefe de la OCHA.

SEGUNDO PAÍS MÁS AFECTADO POR LA COVID-19 EN EL ÁFRICA SUBSAHARIANA

Camerún es actualmente el segundo país más afectado por la Covid-19 en el África subsahariana, con 1.621 casos y 56 fallecidos. La pandemia afecta ya a todas las regiones, con la excepción de Extremo Norte, "pero es cuestión de tiempo", vaticina Traoré. Frente a esta situación, el país tiene "una capacidad de respuesta limitada" y, como en tantos otros países, hay falta de material de protección para el personal sanitario, de respiradores o de camas de UCI.

El Gobierno de Paul Biya ha adoptado un plan de respuesta e impuesto toda una serie de medidas para evitar la propagación, que ya se está produciendo a nivel comunitario, si bien no hay en vigor un confinamiento propiamente dicho. Sin embargo, lamenta Traoré, "la población no está siguiendo las normas dictadas por lo que me temo que el brote seguirá propagándose". Las estimaciones de la OMS y el Ministerio de Salud son que pueda haber hasta 300.000 casos.

En opinión del responsable de la OCHA, "el Gobierno no está adoptando las medidas adecuadas" por lo que "hasta que se llegue al pico del brote llevará tiempo y la curva no caerá muy rápido, sino que habrá una meseta durante un tiempo". Así, reconoce que su temor es que "va a haber muchos casos y llevará mucho tiempo, más que en otros países" controlar la pandemia. "Por tanto, la pérdida de vidas será mucho mayor", alerta.

IMPACTO EN LA ASISTENCIA HUMANITARIA

Por otra parte, el coronavirus ya está teniendo "mucho impacto" en la asistencia humanitaria, ya que ha obligado a suspender "los programas que no son vitales" --en el caso de la ONU alrededor del 50 por ciento de sus actividades-- y a reducir los movimientos a los esenciales. Además, la obligación de mantener el distanciamiento social también afecta a la hora del reparto de ayuda. A esto se suma el que el Gobierno ha suspendido los vuelos humanitarios a las dos regiones anglófonas, aunque no así a Extremo Norte, lo que obliga a traslados por carretera.

Igualmente, agrega Traoré, también tiene un impacto financiero, ya que los fondos se están desviando a la pandemia, de ahí la importancia de que los donantes sean flexibles en sus aportaciones. Para este año, la ONU había solicitado algo más de 300 millones de dólares y la previsión es aumentar esta cifra hacia los 400, pero en 2019 solo se cubrió el 43 por ciento del llamamiento, incide.

"Hacen falta más fondos", advierte, reconociendo que la política que mantiene el Gobierno camerunés no ayuda a recabarlos ya que en el caso del conflicto con los separatistas anglófonos "esconde la realidad" mientras que en lo relativo al coronavirus tampoco está siendo del todo transparente. Además, puntualiza, los donantes consideran que es un país que tiene recursos y es la primera economía de la región.

Sin embargo, insiste Traoré, "si no hay un apoyo suficiente de la comunidad internacional y si Camerún se desmorona tendrá un impacto en todos los países de África Central". Así, recuerda que la inmensa mayoría de los productos que importan tanto RCA como Chad llegan vía Camerún, mientras que el país el que provee de alimentos a otros de la zona como Gabón o Guinea Ecuatorial.

Por tanto, sostiene el jefe de la OCHA, el país necesita apoyo desde el punto de vista humanitario, habida cuenta de las emergencias a las que hace frente "para alivar el sufrimiento de la gente y salvar vidas" pero también pensando en el desarrollo a largo plazo.

Igualmente, señala, Camerún necesita apoyo internacional "para que haya paz", especialmente en las regiones anglofónas. "Este conflicto no se irá, continuará durante años si no se adoptan las medidas adecuadas para abordarlo pero lo que se ha hecho hasta ahora no es la solución adecuada", remacha.