MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El representante especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, ha instado este jueves a Afganistán a poner "al país y a su gente" por delante ante la crisis desatada por la pandemia del nuevo coronavirus.
"El coronavirus representa una amenaza mortal y requiere que los afganos pongan primero a su país y a su gente", ha indicado Khalilzad a través de su cuenta de Twitter, donde ha considerado que "es una cuestión de vida o muerte". "Esta crisis socava la seguridad", ha apostillado.
En este contexto, Khalilzad ha aludido a que "es hora" de que los afganos "se comprometan y pongan a un lado sus diferencias para resolver la crisis política resultante de las elecciones y las inauguraciones duales".
El pasado 9 de marzo, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y el primer ministro, Abdulá Abdulá, tomaron posesión como presidentes del país centroasiático en dos actos distintos celebrados en Kabul.
Ghani, que comienza su segundo mandato, tomó posesión de su cargo horas después de haber intentado sin éxito cerrar un acuerdo de reparto de poder con Abdulá.
Horas antes, Khalilzad se ha expresado en torno a la liberación de prisioneros afganos pactado entre los talibán y Estados Unidos, y ha indicado que al país norteamericano "le gustaría ver que las liberaciones comienzan lo antes posible". "Hasta la fecha, no se ha liberado a ningún prisionero a pesar del compromiso expresado por ambas partes", ha lamentado.
Asimismo, ha valorado que el coronavirus hace que las liberaciones sean "urgentes" y ha insistido en el compromiso estadounidense de "hacer su parte".
En este sentido, ha valorado que "los equipos técnicos de ambos lados pueden trabajar juntos y concentrarse en los pasos técnicos", al tiempo que ha asegurado que participará en las reuniones iniciales. Por otra parte, Khalilzad ha hecho un llamamiento a todas las partes para "evitar declaraciones provocativas" en los medios de comunicación.
"Los talibán se comprometen a que los prisioneros liberados cumplirán con los compromisos adquiridos en el acuerdo de paz y no regresarán al campo de batalla", ha concluido. "Una violación socavará el proceso de paz", ha zanjado.
El acuerdo firmado entre Estados Unidos y los talibán estipula que "para facilitar las condiciones de un acuerdo político, el Gobierno afgano participará en una conversación con los talibán, auspiciada por Estados Unidos, para concretar medidas de confianza, entre ellas la liberación de "hasta 5.000 prisioneros talibán" y "1.000 prisioneros de las fuerzas de seguridad afganas".